Cannes.—No cabe duda de que el tiempo abre puertas y emociones. Eso es lo que Harrison Ford ha compartido a su paso por el festival galo, que lo ha recibido con los brazos abiertos.
Desde la noche anterior a su encuentro con la prensa, el actor no pudo contener las lágrimas cuando, por sorpresa, Cannes le entregó una Palma de Oro Honorífica y vivió la emoción de recibir una ovación de más de cinco minutos tras presentar el filme con el que deja al personaje que lo ha acompañado durante 40 años y cinco películas.
Así que no fue sorpresa que Ford estuviera preparado para lo que fue su encuentro más cercano y abierto con los periodistas.
El actor, famoso por ser parco en palabras y muy serio, mostró su cara más amable y humana.
“¿Por qué dejar a Indiana Jones?”, le preguntó un periodista. A lo que Ford respondió con un: “pero, ¿no me ves ahora? ¿no es evidente?”, diciendo más con un gesto que con mil palabras.
A punto de cumplir 81 años este julio y con una filmografía de más de 80 películas, el histrión de Chicago aún tiene la ilusión y la fuerza para seguir actuando, a pesar de haber decidido dejar el papel más emblemático de su vida a quien deseaba ver “con el peso de la vida”: “Quería verlo requerir reinvención. Quería que él tuviera una relación que no fuera la del típico flirteo”.
A pesar de su vasta carrera, el actor no había vuelto a Cannes desde 2008, cuando también lo hizo bajo el manto de Indiana Jones en la cuarta entrega de la saga (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull).
El cariño que la Riviera francesa ha demostrado hacia la estrella ha abierto la puerta hacia un Harrison que nunca se había visto de cara a la galería.
“Es extraordinario ver pasar una reliquia de tu vida. Con la calidez de este lugar y el sentido de comunidad, la acogida es inimaginable”, dijo una de las leyendas vivas del cine.