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Cannes.— Después de dos años de pandemia, el 75 Festival de Cine de Cannes se pone en marcha con una dosis familiar de controversia y algunos nuevos errores mientras se prepara para su reunión más grande desde 2019 en la Riviera francesa.
Los preparativos estaban a toda marcha en la Croisette ayer, antes de la inauguración del evento.
Pero incluso antes de comenzar, el festival causaba conmoción. Horas antes de que Thierry Frémaux, el director artístico del encuentro, se dirigiera ayer a la prensa, Hollywood Trade Deadline reportó que no podía publicar una entrevista con Frémaux, luego que éste solicitó modificaciones en sus respuestas sobre temas que incluían mujeres cineastas y si Cannes volvería a albergar una película de Roman Polanski.
“No hay autocensura y ciertamente no hay censura alguna”, dijo a la prensa. “Por supuesto, trato de controlarme al hablar con periodistas”.
“Si quiero cambiar algo, lo cambio”, agregó. “Puedo volver a leer el modo en que me citaron y puedo cambiar mis puntos de vista si quiero”, explicó.
Sin embargo, dijo que no quería ser la noticia:
“Esta es una conferencia de prensa sobre el Festival de Cine de Cannes, no una escuela para periodistas. Háganme las preguntas que quieran”.
Las preguntas continuaron sobre el historial de Cannes con cineastas mujeres, un tema controvertido.
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