Camila Valero encontró en La historia de Juana su oportunidad ideal de reflejar la realidad y desafiar las normas establecidas.
Para ella, este primer protagónico en la telenovela no sólo representó un crecimiento profesional, sino también la posibilidad de encarnar a un personaje que, al igual que ella, es rebelde y tampoco sigue los patrones tradicionales.
“Ella es una niña linda, buena, estudiosa, pero dentro de su esquema es rebelde, rompe con muchas normas en su casa y su entorno, quiere ser profesional, anda en moto”.
En entrevista, la actriz reflexiona sobre su propio crecimiento desde su personaje en esta historia, disponible en ViX, y que recién terminó su transmisión por Las Estrellas.
“No me conformo con las cosas como deben de ser, nunca he sido de seguir las reglas, las normas, el guión. Pero en ese sentido de cómo debe de ser una mujer, de cómo debe vestirse, cómo debe llevarse en la vida, soy muy inconforme, no busco seguir un patrón o una costumbre que ya esté establecido”.
La hija de Stephanie Salas reconoce que, a pesar de haber dejado atrás la adolescencia, sigue manteniendo un enfoque único y personal en esta industria del entretenimiento, la cual puede llegar a ser extremadamente desafiante.
“No es nada fácil, en mi carrera he tenido oportunidades grandes y yo lo que intento es hacerles justicia, disfrutar y hacer mi trabajo”.
Para la también modelo, es fundamental que las teleseries aborden temas actuales y reales, para que permitan al público identificarse con las tramas en pantalla.
“La tv cumple con dos cosas: sacar a esa persona de una realidad, sumergirla en otro mundo, pero también es necesario que se vea reflejado, que algo le resuene”.
Considera así que La historia de Juana sí emula lo que se vive hoy en día: “Para ser una telenovela se sale mucho de la típica línea narrativa”, dice sobre el melodrama, que cuenta el conflicto de una mujer que es inseminada accidentalmente.