Camila Sodi ha vivido como en una montaña rusa estos meses de incertidumbre por el Covid-19. La actriz, quien fue una de las celebridades que dio positivo al virus y logró librar la batalla junto con sus hijos, relata que ha pasado de estar feliz a triste y enojada sintiendo toda una gama de emociones.
A la vez, la hija de la escritora Ernestina Sodi agradece el tiempo que tiene libre, pues llevaba alrededor de cuatro años sin parar de trabajar.
La protagonista de Rubí comenta que con el tema de la contingencia sanitaria hay que tener paciencia, por ejemplo en cuanto al regreso a los cines. En su caso tiene en pausa el estreno de la cinta de terror El exorcismo de Carmen Farías, de la cual es protagonista.
“Hay que empujar el estreno de las películas nacionales, a mi consideración, un poquito más a cuando los cines puedan tener un aforo mucho mayor al 30% que es lo que ahorita están dictaminando”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Para el cine nacional sí es un poco ahorcarlo por nuestros presupuestos, nuestra moneda, nuestro cine”, recalca.
En El exorcismo de Carmen Farías Sodi interpreta a Carmen, una aguerrida periodista que recientemente perdió a su madre. Al heredar la casa de su abuela decide regresar a ella pero no sabe los secretos que ese lugar encierra. En la casa , su personaje se encontrará con una serie de sucesos paranormales que están ligados con su familia.
El largometraje mexicano fue dirigido por Rodrigo Fiallega con texto de Molo Alcocer Délano y su reparto incluye, además de a Camila, a los actores Juan Pablo Castañeda (El recluso), Juan Carlos Colombo (Aquí en la tierra) y Lucy Páez (Silencio), entre otros.
Al respecto de la industria fílmica y con fecha de estreno aún por definir para la historia de terror, Sodi comparte su sentir sobre el panorama nacional.
“Me gustaría ver los recintos con películas nacionales cuando ya podamos aforar al 100%, pero quién sabe si va a pasar porque está todo muy incierto ahorita. Con que nos enfoquemos a apoyar el cine nacional con eso la armamos”.