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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Mario Domm, integrante de Camila, vive una etapa bonita en el ámbito profesional; tras un periodo de egolatría y popularidad, reconoce que decidió ser más humilde y sereno, algo que refleja en su nuevo disco.
Comenta que con los tres albumes que le anteceden todo era más caótico para él; inició su carrera con muchos amigos y gente a su alrededor pero la egolatría que desarrolló lo fue dejando solo, por eso cuando se dio cuenta de lo vacía que era la fama cambió.
“(Esa etapa) me regaló canciones bonitas, pero no tengo ganas de volver a sacrificar mi sistema nervioso por canciones fuertes”.
Pablo Hurtado, su compañero en el grupo, coincide y dice que vivimos en una sociedad que presiona mucho.
“Desde muy pequeños nos programan para desear muchas cosas superficiales, creer que el éxito es tener una casa grande o un coche de lujo, pero te das cuenta que no está ahí la felicidad y este disco trata de dar el mensaje opuesto, el de encontrar la felicidad dentro de ti y en las cosas más sencillas”, explica el músico.
Después de cuatro años sin material inédito, Camila regresa con un disco bajo el brazo, Hacia dentro, con el que trata de mostrar su crecimiento artístico y personal.
“Este disco es una colección de canciones que no tiene miedo de decir las verdades más crudas, siempre con cariño y amor, pero nos gusta decir la verdad”, dice Domm, voz y compositor de Camila.
Para la preparación de este álbum ambos músicos se dieron su tiempo, por ejemplo Mario viajó a Miami y en dos meses escribió más de 40 canciones, entre ellas “Hacia dentro”, que da nombre al álbum.
“Tuvimos el desafío de escribir canciones que creímos que eran profundas, que contrastáramos con mensajes tan diferentes a lo que está sonando en la radio, donde siento que está vibrando bien bajo el lenguaje. Lo que hicimos y grabamos nos parece importante para nosotros, porque fue una forma de drenar toda esa energía que teníamos que contar”, expresa Domm.
El compositor señala que las letras de sus temas han cambiado, porque él ya no es un joven de 22 años y ahora es papá, lo que escribe parte de su presente y ahora es feliz; también por eso resistieron a la tentación de desviarse hacia géneros como el reggaetón.
“La música de Camila ha estado siempre alrededor de la balada, influenciado de estilos como el rock o el soul. Nosotros hemos decidido ser fieles a la esencia de Camila y este disco fue un reto por eso, porque también tenía que sonar actual, tratamos de ser una banda muy coherente, que hace lo que siente en el corazón sin tratar de hacer cosas por pretensión o por dinero”, dice Pablo.
Los músicos recibieron ayer diversos reconocimientos por las ventas de sus discos.
