La semana pasada se supo que la actriz Natalie Portman iniciará un entrenamiento físico intenso para su próximo papel en la cinta Thor: Love and Thunder, la más reciente película de Marvel, donde dará vida a una nueva heroína. A través de una videollamada con su amiga Serena Williams, la actriz de origen israelí dijo que la rutina estará enfocada en aumentar su masa muscular y lucir más fornida y tonificada para su personaje.
En el pasado, para dar vida a la bailarina de ballet Nina Sayers en la cinta Black Swan, Portman tuvo que bajar 10 kilos. Pero ella no es la única famosa que ha modificado su aspecto por un personaje.
Por ello, hoy les comparto un top cinco de famosos que se han transformado físicamente para sus personajes en la pantalla grande.
Y en el tutorial, qué tanto sirven los shampoos y acondicionadores con color.
Además de cantante, es un reconocido actor que obtuvo la fama no solo por sus actuaciones, sino por los cambios drásticos a los que se ha sometido para sus papeles. Aunque físicamente él es delgado, para la cinta El asesinato de John Lennon, de 2007, aumentó de peso para darle vida al homicida del cantante. Para esa ocasión subió 20 kilos, que logró gracias a una dieta basada en pizza, hamburguesas, postres, cerveza y refrescos. Cinco años más tarde dio vida a un transexual con SIDA, por lo que tuvo que perder 18 kilos para su papel en la cinta Dallas Buyers club; obtuvo un Oscar.
En más de una ocasión, el actor ha dado muestra de profesionalismo por sus interpretaciones y por sus cambios físicos. En 2004, para la película El maquinista tuvo que perder 30 kilos para lucir en los huesos para su papel protagónico en la historia. Para lograrlo, se sometió a una peligrosa dieta, que consistía en una ingesta diaria de una lata de atún y una manzana, durante tres meses. En contraste, para 2013, para la cinta American Hustler, donde interpretó al estafador Irving Rosenfeld, aumentó casi 20 kilos. En Batman, aumentó hasta 50 kilos de puro músculo, llegando a pesar 100 kilos.
Para su primer protagónico, en la película Hunger como Bobby Sands, el líder del IRA durante la huelga de hambre, el actor de origen alemán se sometió una estricta dieta para bajar de peso y así poder interpretar al prisionero.
Para este papel, el intérprete tuvo que bajar 19 kilos, que logró a base de una dieta de 600 calorías diarias, en las que incluía latas de sardinas. Además, la complementó con caminatas diarias de seis kilómetros, práctica de yoga y saltos de cuerda, entre otras actividades físicas.
Una interpretación memorable que la llevó a obtener un premio Oscar y un Golden Globe fue la que realizó Charlize Theron en su papel de Aileen Wuornos para la cinta Monster, de 2003, en la que dio vida a una prostituta y asesina serial. Para su actuación, la actriz tuvo que subir 13 kilos para el personaje, que logró gracias a su consumo de comida chatarra, que incluyó papas fritas y donas, entre otras golosinas.
Pero esta no ha sido la única ocasión en la que la actriz sudafricana cambia drásticamente su físico. Para la cinta Tully, de 2018, volvió a ganar peso para su papel. En esta ocasión, el aumento fue de 22 kilos para el personaje de Marlo, una madre de tres hijos. La actriz reveló que para este papel se la pasaba comiendo prácticamente todo el día. Incluso, que despertaba por la madrugada para comer pasta con crema para lograr el aumento de peso.
Considerada ya como una película de culto, Réquiem por un sueño implicó un reto no solo actoral para Ellen Burstyn, sino también físico, para para dar vida a su personaje Sara Goldfarb, una mujer obsesionada con bajar de peso y adicta a las pastillas para adelgazar. Para lograr darle más realismo a su personaje, Ellen se sometió a una dieta en la que logró bajar 10 kilos. Además de su pérdida de peso, contó con el apoyo del equipo de maquillaje, para que luciera demacrada y de aspecto enfermizo y así darle más credibilidad a su interpretación. Aunque no logró ganar ninguna estatuilla, sí consiguió entrar en la terna de nominaciones.
Con la contingencia, no he ido al salón a teñirme y estoy pensando en ya dejarme así mis canas y no teñirme sino usar los shampoos y acondicionadores con color. ¿Tú qué opinas?
Laura
Hola, Laura:
La función principal de la mayoría de los shampoos y acondicionadores con color que existen en el mercado es prolongar la vida de tu tinte. La verdad, yo no te recomendaría esa opción como una alternativa al tinte. Si quieres usar algo más natural y aún no tienes muchas canas, prueba con la henna. Al teñir las canas de un color más ligero que el resto del pelo, crea un efecto de luces muy padre. Aunque debes tomar en cuenta dos cosas: en algunas personas adquiere un tono muy naranja que no es muy atractivo y segundo, si te tiñes con henna, ya no puedes volver al tinte tradicional, pues tu pelo se “quemará”.
Besos de Gurú, XOXO
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