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Cuando el tecladista de Los Caligaris, Valentín Scagliola, era un niño, sentía el rechazo de sus compañeros de escuela y de las niñas bonitas del salón. Ahora, 30 años después, expresó ese sentimiento que vivió en su infancia buscando acompañar a otros en su experiencia a través de la música con “Hablar de Flores”.
“Tenía quería representar a los invisibles, a los que no les va bien en el amor, a los lusers. Nunca supe cómo plantearla. Escribo canciones alegres, también reflexivas, no les pongo un límite, pero para hacer este tema fue complicado. Es algo triste, pero la respuesta fue dar un mensaje positivo hacia el final de esa canción”, cuenta Valentín en entrevista con EL UNIVERSAL.
Una de las claves en la música de Los Caligaris ha sido siempre transmitir mensajes positivos, lo cual no fue la excepción en este tema, sumado a la intención de motivar a otras personas que han vivido lo mismo que él.
“Buscamos hacer un personaje y que este evolucionara durante la canción. El tema habla mucho de mí, donde me sentía a veces solo, me sentía triste por ser como era y porque por eso me rechazaran. Después me di cuenta de que no era nada malo que me podía sentir bien. Buscamos reivindicar al que muchas veces es visto como el idiota”, detalla Valentín.
Misma misión en el escenario
Así como el tema “Hablar de Flores”, que se encuentra disponible en plataformas digitales, intenta reivindicar a los “invisibles”, también el grupo busca darle protagonismo a sus seguidores en sus conciertos en vivo.
“Muchas veces los premios se premia la grandeza o el mayor alcance. Queremos premiar los pequeñas cosas, la cara de la gente o las cosas que suceden en el público porque ahí se completa lo que nosotros hacemos. Me quedó grabado una persona que estaba cerca del escenario y tenía una lona impresa. Era un super fan y hoy los escucha desde el cielo. Es conmovedor. Nunca sabes dónde termina la energía que mueves”, cuenta Mariano Baigorria, guitarrista de la banda.
El concepto llegará a México los próximos 2, 3, 4 y 10 de agosto en el Auditorio Nacional, en un momento donde Mariano describe al grupo como uno de los más importantes de su trayectoria.
“Estamos felices. Tampoco vamos a romantizar, porque una gira es una vida, y hay dolores, hay mareos. Pero la idea del grupo es apoyar, unir al compañero y hacerle sentir que está en un espacio de contención. Creo que es una filosofía maravillosa. No sé cómo se vive en solitario. Nos vamos por una hora y volvemos ansiosos de saber qué aventura vivió el otro y eso creo que es lo que mantiene vivo al grupo”, describe.