Dicen que 35 años no son nada, y así lo demostraron los integrantes de Café Tacvba, quienes dieron un concierto emocionante y dinámico en el escenario del Estadio GNP, logrando que 65 mil personas bailaran y cantaran con ellos la noche de ayer.
Rubén Albarrán, Emmanuel del Real, Joselo Rangel y Enrique Rangel, se encuentran celebrando 35 años de trayectoria con una gira que los llevado a diversas partes de la República y en la cual realizan un viaje por su historia musical; y el día de ayer fue el turno de la Ciudad de México.
Desde las 20 horas la gente comenzó a ingresar al recinto, portando gorras, playeras, sudaderas, entre otras prendas alusivas a la agrupación. Seguían viéndose espacios vacíos en gradas y zonas preferenciales, cuando a las 21:15 horas se apagaron la luces y la voz de Rubén Albarrán se dejó escuchar en una grabación, provocando entusiasmo en los presentes.
Un grupo de bailarines vestidos de negro y su rostro pintado de catrines y catrinas, subió al escenario para ejecutar una coreografía que incluía zapateado, como si de un huapango se tratara; esto fue el preámbulo para darle la bienvenida a Rubén, Joselo, Meme y Quique, Café Tacvba en pleno.
Vestido de blanco, paliacate al cuello y sombrero de palma, fue como Rubén decidió aparecer; entonces la nostalgia comenzó con temas como "María", "Las batallas" y "Rarotonga".
“Buenas noches muchachos ¿cómo están todos ustedes? Que inmensa alegría, es muy significativo para nosotros estos 35 años de estar tocando, y se vienen los recuerdos, las reflexiones, nunca pensamos que íbamos a tocar ante la gente y por tanto tiempo, nos sentimos bendecidos”, dijo Rubén.
Como esto era un festejo lo mejor de esta agrupación siguió con temas como "Como te extraño mi amor", "El metro", "El ciclón", por mencionar algunas. Rubén como todo un showman, representó cada etapa de Café Tacvba a través de sus vestuarios, desde su traje con sombrero bombín hasta su gorro de gallito.
“Eso muchachos, déjense ir con la música, abran los brazos y sueltense, de Satélite para el mundo”, expresó Rubén al ver el ánimo de sus fieles seguidores.
Un momento muy mexicano y festivo se dio cuando Rubén vestido de tehuana, dio la bienvenida a la Banda Los Inútiles, con la cual cantó "La muerte chiquita". Gustavo Santaolalla fue invitado al escenario, pero como un miembro más de Café Tacvba, para interpretar "Olita del altamar", un momento que el multipremiado músico disfrutó, ya que no dejó de sonreír y el público le regaló una ovación.
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“Muchachos ustedes son el jardíncito, ese campito de flores”, dijo Albarrán, entonces comenzó la verdadera gozadera porque se dio paso a clásicos como "Las flores", "Chilanga banda", "El fin de la infancia", "Déjate caer", y por supuesto "La chica banda", que fue cantada por todos los presentes.
“Qué chingon muchachos, estas canciones son de aquí, de este sentimiento que tenemos, de esta historia en común que tenemos todos”, expresó el líder de la banda.
Con "El puñal y el corazón", la gente pudo ver a los cuatro bailando y divirtiéndose, pero esto era el preámbulo para el fin del festejo.
“Bueno muchachos esto ya se va acabando, nosotros tampoco queremos irnos, estamos tan contentos de celebrar y cantar, de disfrutar sus cantos y sus bailes”, dijo el vocalista.
Entonces explicó que la canción que venía, tenía mucho que no la tocaban, pero que lo harían para decir no a la violencia y abrir el diálogo, pero dejando en claro que es una canción lúdica, hecha para divertirse, y no para perpetuar actitudes machistas.
Se trataba de uno de sus mayores éxitos, "Ingrata", la gente comenzó a cantarla a capella haciendo que se escuchara en cada rincón del lugar. El broche de oro se dio con la canción "El baile y el salón", con el cual los cuatro músicos de Satélite se despidieron de su gente.
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