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Están en el escenario solos, confrontándose constantemente, pero al mismo tiempo dando forma a dos personajes entrañables que podrían conquistar al espectador. Erika Buenfil representando a la razón a través de una psicóloga, y Eric del Castillo a lo místico al darle vida a Dios en la puesta en escena Terapia divina.
“Los dos personajes necesitaban la terapia, porque es un Dios muy confundido que siente que está equivocado, que yo no tiene el poder y no sabe cómo recuperar al hombre, pero a medida que mi personaje habla va teniendo terapia también, porque cree que es un Dios que la ha maltratado y la ha puesto a prueba constantemente”, explicó Buenfil.
Eric del Castillo señaló que es todo un reto esta historia escrita por Anat Gov porque todo el tiempo permanecen en el escenario, con diálogos que deben ser llevados a un ritmo vertiginoso para no hacer pesado el desarrollo de la trama.
“Es muy chistosa la obra, no es nada de dar sermón, al contrario, este Dios es medio locuaz y simpático”, dijo del Castillo.
En una época donde la violencia y la injusticia está a la orden del día, una obra como Terapia divina es necesaria, según Erika Buenfil.
“Tienen que verla todos, no hay ningún momento ofensivo, quiero traer a mi hijo Nicolás para que la mire, porque les ofrece un momento muy reflexivo, sobre todo a los jóvenes, que son a los que más necesitamos inculcarles, aunque suene a viejitas, el amor a Dios”.
Encarnar a una divinidad es considerado por Eric del Castillo como un regalo de la vida: “Hay pocos papeles tan buenos como éste, tan importantes, aquí se trata de Dios y tiene una relevancia increíble para mí, es una obra que hubiera soñado hacer y se me concedió, Estoy en la edad idónea para hacer este personaje”.
Esta es la primera vez que estos actores coinciden en un proyecto y ambos dicen, han encajado bien.
“Hace mucho que me aprendí el papel porque cuando se iba hacer se suspendió por mi operación en la espalda, pero se retomó y Erika se integró hace tres semanas y ya lo tiene listo, es una excelente actriz”.
“Eric es un gran señor y gran compañero, hemos hecho buena mancuerna y esperemos que juntos logremos transmitir el mensaje de esta bonita comedia”, expresó Buenfil.
La estrella de películas como Hermanos de sangre (1974) expresó que si bien tiene cerca de seis décadas de trayectoria, nunca se toma a la ligera ningún proyecto y sigue siendo riguroso en su interpretación y esta obra no es la excepción.
“Yo nunca trabajo para el público, trabajo para mi personaje, hacerlo bien, porque ese es el mejor regalo que le puedo hacer al espectador, también para que vean que funciono y me sigan contratando en todas partes, ahora es más por responsabilidad profesional, para que la gente se lleve una buena impresión mía”.
Terapia divina estrenará temporada esta noche, en el escenario del Teatro San Jerónimo Independencia.