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Aridiana.banos@eluniversal.com.mx
El público ya entraba al Centro Cultural Teatro 1 y en camerinos seguían los preparativos para dar la primera función de Me caigo de risa, la versión en vivo del programa de televisión; a diferencia de otras producciones donde la gente corre de un lado a otro, aquí hay calma y buena vibra.
“Lo que nos tiene más tensos desde que inició el proyecto y todo lo que conlleva es que se divierta la gente, que se la pase muy bien, que entiendan los juegos, que improvisen con nosotros, creo que para conseguir eso también es que nosotros nos la pasemos bien”, declaró Faisy.
En un mismo camerino estaban Michelle Rodríguez, Mariana Echeverría y Mariazel, quienes eran ayudadas a maquillarse y peinarse mientras escuchaban música o revisaban algunos mensajes en su teléfono, incluso el director Mauricio Castillo se daba tiempo para unos pases de baile o platicar con Ricardo Margaleff y Ricardo Fastlicht en el camerino de al lado.
“Llevamos cinco años haciendo el programa, lo complicado es que aquí agregamos parte de los shows de cada uno, metimos un tipo de dinámicas de standup para tratar que la gente conozca un poco más a los ‘hermanos disfuncionales’ fuera del programa y que conecten más con ellos”.
“Mauricio Castillo me dijo: tú juega, diviértete y ya más nada; eso es lo que vamos hacer, salir a echar cotorreo y a divertirnos, ese es el chiste de este espectáculo, que no hay un guión, porque la espontaneidad tiene una gracia y se nota cuando todo es improvisado y eso hace que la gente se divierta”, señaló Albertano.
Se dio la tercera llamada y Faisy salió a escena.
Si bien había adultos entre el público la gran mayoría eran niños, que felices y emocionados levantaban la mano cuando se elegía quien subiría a jugar al escenario con el elenco.
“Sé volvió un programa familiar, no lo teníamos pensado así cuando comenzamos a hacer el proyecto, pero está padre”, expresó Faisy.
Fueron una hora 40 minutos de risas y juegos, donde el público fue la estrella de la noche.