Britney Spears volvió a encender las alarmas después de que fuera vista aparentemente llorando, fuera de control y casi llevada en una ambulancia, posterior a que tuviera una fuerte discusión con su novio, Paul Soliz, la noche del miércoles en un hotel ubicado en Los Ángeles, California.
De acuerdo con el portal especializado "TMZ", la famosa y su pareja llegaron al Chateau Marmont ayer. Sin embargo, durante su estancia, alguien llamó a la policía para informar sobre una mujer que coincidía con la descripción de la cantante de "Tóxic", acosando y amenazando a empleados y huéspedes del hotel. A pesar de que el personal de seguridad llegó a las 10:30 pm y no observó ningún problema, se retiraron.
Posteriormente, alrededor de las 11 pm, cuando Paul y Spears regresaron a su habitación para continuar la fiesta y beber, se produjo una supuesta intensa pelea que se tornó física, según algunas fuentes, lo que pudo haber resultado en una lesión en la pierna de Spears.
Se informa que Britney gritaba y estaba fuera de control frente a su suite, lo que llevó a los testigos a llamar a los paramédicos, ya que pensaron que estaba sufriendo un ataque de nervios.
A las 12:40, cuando llegó la asistencia médica, la intérprete fue contactada y salió del Marmont con una manta envuelta alrededor de su cuerpo, una almohada y descalza.
Aunque Spears no llegó a ser llevada en ambulancia, abandonó el lugar junto con su equipo de seguridad. Paul no la acompañó.
No es la primera vez que la famosa se ve envuelta en una controversia en un lugar para hospedaje. En enero de este año, la estrella pop estuvo "causando molestias" en el Thousand Oaks, situado también en California, a escasos minutos de su residencia. El conflicto comenzó debido a su desnudez, considerando que el establecimiento es familiar. Reportes señalaron que los visitantes se quejaron de sus inusuales actividades.
"Algunos invitados se han quejado de que ella va en topless junto a la piscina y los hace sentir incómodos, y su comportamiento es a menudo extraño y molesto", dijeron testigos.
Como resultado de ello, le habría sido prohibido el acceso:"Se registran muchos huéspedes de alto perfil e invitados ricos que gastan miles de dólares allí, ya sea por un viaje de negocios o por placer, y no quieren que los hagan sentir incómodos", añadió la fuente.
El representante de Britney Spears negó la veracidad de la historia, mientras que el hotel optó por mantenerse en silencio al respecto.
La voz detrás de "Baby One More Time" utilizó su perfil de Instagram este jueves para hablar sobre su supuesto ataque de nervios, donde aseguró que era una noticia falsa.
"Me gustaría que en este momento se respetara a la gente para que entienda que me estoy volviendo más fuerte cada día", añadió.
Britney continúa expresando: "La verdad apesta, ¿alguien puede enseñarme a mentir?". Luego, detalló las lesiones que sufrió durante la discusión, mencionando que se torció el tobillo y dijo que los paramédicos sí llegaron a la puerta de su hotel pero de forma ilegal.
"Nunca entraron a mi habitación, pero me sentí completamente acosada. ¡¡¡Me voy a mudar a Boston!!!", concluyó.