La cantante Britney Spears ha culpado a su madre de la tutela legal que ha controlado su vida durante 13 años.
El padre de la cantante, Jamie, ha sido el rostro público de la tutela que durante años ha hecho que la estrella del pop tenga una mínima voz en sus asuntos personales y financieros.
Pero ahora, en un mensaje en Instagram que después borró, Britney Spears afirmó que esa tutela fue idea de su madre Lynne.
"Lo que la gente no sabe es que mi mamá fue quien le dio la idea (a mi padre)", escribió. "Nunca recuperaré esos años ... ella secretamente arruinó mi vida".
"Sabes exactamente lo que hiciste. Mi papá no es lo suficientemente inteligente como para pensar en una tutela, pero esta noche sonreiré sabiendo que tengo una nueva vida por delante", aseguró la cantante en el mensaje.
La publicación de Spears parece haber sido motivada la petición de su padre de que la terminación de la tutela sea "inmediata" e "incondicional".
En Instagram la cantante también acusó a su exmanager Lou Taylor de ayudar a orquestrar la tutela. Ni ella ni Lynne Spears han respondido a los comentarios.
Antes de que un juez decidiera hace unas semanas poner fin a la tutela legal, la madre de Britney Spears se había sumado a las voces que pedían "liberar" a la "princesa del pop" de la misma
Lynne Spears aseguró en julio que su hija "es capaz de cuidar de sí misma".
Sin embargo, muchos fans de la artista han acusado a Lynne Spears de haber sido cómplice de la situación y de no haber defendido antes a su hija.
James ("Jamie") Parnell Spears, exesposo de Lynne, maneja los asuntos personales y financieros de su hija desde que en 2008 surgieron preocupaciones sobre la salud mental de Britney y se estableció la tutela.
Britney asegura que la tutela la ha dejado "traumatizada" y "deprimida".
También ha dicho que se siente "extremadamente asustada" de su padre, de quien dice es un alcohólico en recuperación.
La actitud de Lynne Spears respecto a la tutela y a su exesposo ha sido cambiante a lo largo de los años.
Lynne y Jamie crecieron juntos en Kentwood, una pequeña ciudad en Luisiana.
Se casaron en 1975, cuando ella tenía 21 años, Tuvieron tres hijos: Bryan James (1977), Britney Jean (1981) y Jamie Lynn (1991).
Fue un matrimonio problemático desde los inicios.
En 1980 presentaron y luego retiraron los papeles del divorcio. En 2002 se divorciaron definitivamente.
Pero retomaron la relación en 2010 para luego volver a separarse. Y no esta claro si ahora siguen juntos.
En su autobiografía, Through the storm: a real story of fame and family in a tabloid world ("A través de la tormenta: una historia real de fama y familia en un mundo de tabloides"), publicada en 2008, Lynne narró detalles perturbadores sobre el hombre con quien compartía su vida.
En sus memorias, Lynne también dice que Britney eligió su estilo de vida como cantante y que ella trató de apoyarla siendo una madre comprensiva y solidaria.
"La enseñanza era perfecta para mí. Uno de los grandes arrepentimientos de mi vida es haber renunciado a ella en el 2000 para ir de gira con Britney", se lee en su autobiografía.
Y continúa: "Nunca fui agente de ninguna de las chicas [la hermana de Britney también es cantante y actriz], aunque me pagaron por un tiempo para trabajar en el club de fans y el sitio web de Britney".
Lynne cuenta cómo ella y su exesposo llevaban a su hija a recitales y concursos de baile en distintos lugares de Estados Unidos desde que tenía 3 años.
A los 16, Britney consiguió un contrato para lanzar un álbum y nació una estrella adolescente del pop con su hit mundial, Baby one more time, en 1998.
En el 2000 la cantante les compró a sus padres una mansión en Kentwood valorada en más de US$3 millones.
Dos años más tarde, sus padres se divorciaron. "Fue lo mejor que pudo pasarle a mi familia", dijo Britney a la revista People.
Pero su vida comenzó a tambalearse. Spears acababa de romper con Justin Timberlake y empezó a protagonizar salidas nocturnas escandalosas. Los paparazzi no le quitaban el ojo de encima.
En el 2007 llegarían los polémicos incidentes en la prensa y su ingreso en un centro de rehabilitación. Y en 2008 se estableció la tutela legal que puso a su padre al frente del manejo de sus finanzas y de muchas de sus decisiones vitales.
Lynn Spears se mantuvo al margen.
Durante años, Lynne Spears ha preferido no estar involucrada en la tutela de su hija, aunque ha mantenido la relación con ella.
En 2019 compareció ante un tribunal para intentar ser parte de la tutela, pero la petición fue rechazada. No está claro cuáles eran sus intenciones.
En una audiencia pública en la Corte en noviembre de 2020, Lynne apoyó la solicitud de Britney de sacar a su padre de la tutela.
A través de un abogado, le dijo al juez que padre e hija tienen "una relación tóxica".
"Me rompe el corazón que las cosas hayan llegado a este este punto. Es hora de empezar desde cero", dijo en un comunicado.
También declaró que el dinero que su exmarido cobraba de la fortuna de su hija era "sustancialmente inapropiado".
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