Los últimos tres meses han sido una revolución en la vida de . En noviembre pasado, la cantante fue liberada de la tutela que su padre ejercía sobre ella desde hace 13 años; un mes después, la “Princesa del pop” cumplía 40 años anunciando su próxima boda con su novio Sam Asghari y en sus redes sociales, se muestra constantemente con poca ropa y bailes sugerentes.

Este miércoles, la cantante celebra el aniversario número 23 de su ya emblemático álbum “... Baby one more time” , que ha vendido hasta el momento 30 millones de copias en el mundo, por lo que se convirtió en uno de los discos más vendidos de todos los tiempos.

Este trabajo le trajo a Spears fama, reconocimiento y millones de dólares, pero también acoso de la prensa e inestabilidad que la llevó a perder en algún momento el rumbo de su vida y carrera.

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Así, después de una serie de crisis nerviosas públicas -incluyendo una en la que la cantante atacó a un paparazzi con una sombrilla- un juez dictaminó el 1 de febrero de 2008 que su padre, James Parnell Spears, recibiera el control financiero y personal sobre su hija.

Si bien el comportamiento errático de la cantante indicaba que no se encontraba en un buen estado mental, los detalles de su condición fueron cuidados al inicio de su “breakdown” por su entorno.

El año pasado se estrenó “ Britney vs. Spears”, documental en donde se reveló que el padre de la artista utilizó un diagnóstico de “demencia” como uno de sus argumentos para justificar el imponer una tutela legal sobre ella.

Los últimos años de la vida de la cantante no han sido sencillos, por ejemplo, reveló ante una jueza en Los Ángeles, en el litigio contra su padre, que fue drogada durante años por él para hacerla pasar como incapaz mental.

Con los pies en la realidad

Para la siquiatra Diana Ramírez, el que algún paciente como Britney esté prescrito y tome medicamentos no significa que no pueda tomar control sobre su vida.

“Cuando la ves hablar, ves a una persona lúdica, ella habla con sentido, así que las personas pueden ver que tiene los pies en la realidad, una persona con un desequilibrio mental se muestra errática y dispersa, y ella siempre está muy ecuánime”, dijo la especialista.

Esta opinión parece apoyada por las múltiples giras, videoclips y apariciones televisivas que ha tenido Britney Spears en los últimos 13 años, en donde se le veía lucida y muy consciente para las largas jornadas laborales a las que se sometía.

La mayoría de las personas recuerdan cuando Britney se rapó públicamente la cabeza en febrero de 2007, y la mayoría de los que no lo han hecho probablemente hayan visto fotos del incidente. Aunque en ese momento no se tenía idea de por qué lo hizo, según la siquiatra consultada por EL UNIVERSAL dos cosas estaban claras: “Estaba adolorida y desesperada”.

“Ese tipo de actitudes hablan de una persona al borde del colapso, una persona que se siente más allá de sus límites y busca desahogar ese dolor o desesperación a través de un acto de quiebre, como en su caso pudo ser agrietarse el cráneo y el ataque de ira que tuvo posteriormente”, comentó.

Una extraña tutela

Un año después, Britney Spears fue puesta bajo tutela, según The New York Times , lo que significa que sus asuntos personales y financieros serían manejados por otra persona, en este caso, en gran parte por su padre.

Los documentos de la Corte que detallan partes de la tutela, incluidas las pruebas de drogas obligatorias y el tratamiento con litio (un medicamento que generalmente se usa para tratar el trastorno bipolar) se filtraron en 2016, pero el público aún desconoce las razones exactas de la tutela.

“Aunque no sabemos exactamente por qué se dio este arreglo para Spears, ciertos aspectos de su caso son preocupantes para muchos, incluido el hecho de que la tutela permaneció vigente 13 años después, en contra de los deseos de Britney, una situación en la que se ha vuelto cada vez más vocal”, comentó la abogada Carolina Marín.

Mientras Britney luchaba por su libertad, sus millones de fanáticos en el mundo lo hacían junto a ella y fue gracias al hashtag #FreeBritney, creado en 2019, que todos se unieron en un mismo grito.

El #FreeBritney resurgió en 2021, con la propia Spears usando el hashtag en una publicación de Instagram después de que un tribunal dictaminó en julio que Spears podría contratar a su propio abogado mientras busca terminar su tutela.

“Una tutela es un acuerdo legal en el que un juez nombra a una persona o un equipo de personas (llamado el “tutor”) para ayudar a cuidar a otra persona (llamada el “tutelado”), que es considerada incapaz de valerse por sí misma. Este arreglo está destinado a ayudar a alguien que no puede comprender la importancia y las consecuencias de sus decisiones para que no tome decisiones que le causen un daño físico o financiero significativo. Una vez que un tribunal otorga una tutela, sólo un tribunal puede levantarla”, señaló la abogada.

La especialista detalló que, por lo general, cuando los jueces otorgan una tutela, especifican tanto la duración como el alcance. En otras palabras, dirán cuánto durará probablemente el acuerdo y en qué tipo de decisiones se le permite participar al tutor.

“Las tutelas generalmente se implementan para personas con un deterioro cognitivo significativo, o problemas con la memoria, el aprendizaje de cosas nuevas, la concentración o la toma de decisiones y en el caso de la cantante a quien se le ha visto trabajar sin descanso, este deterioro no es visible, al menos no físicamente, porque es un hecho que está capacitada para trabajar y lo hace”, acotó Marín.

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Sentencia poco común

Por su parte, para el doctor en Psiquiatría, Omar Minaya, la mayoría de las tutelas utilizadas para personas mayores de edad corresponden a casos de demencia o deterioro cognitivo grave relacionado con un trauma neurológico, como un derrame cerebral.

En algunos casos, también detalló que ha visto a un tutor asignado a personas más jóvenes con discapacidades intelectuales y de desarrollo graves.

“Aunque las tutelas de salud mental existen, no son comunes. Como siquiatra, sólo los he visto utilizados unas pocas veces a lo largo de mi carrera para personas con enfermedades mentales. En la mayoría de los casos que he visto, los pupilos tenían discapacidades intelectuales además de sus enfermedades mentales. En raras ocasiones otros pupilos experimentaron un deterioro a largo plazo relacionado con una enfermedad mental crónica grave”.

El médico también reafirma que una tutela tan larga como la de Britney es poco común, porque ella tuvo un episodio siquiátrico y en su momento fue tratada, por lo que no es una condición constante en su vida.

“Muchas enfermedades siquiátricas son episódicas, lo que significa que alguien pasa gran parte de su tiempo en su estado habitual (ya sea sin verse afectado o mínimamente afectado por los síntomas de su enfermedad mental) y sólo una parte de su tiempo se ve afectado significativamente por los síntomas.

Debido a la naturaleza episódica y la capacidad de manejar muchos de los síntomas más graves de la enfermedad mental, algo que quita los derechos de alguien de manera amplia y continua, como una tutela, generalmente no es apropiado”, comentó.

Un caso preocupante

Al poner todo esto junto, los especialistas afirmaron que es fácil ver por qué el caso de Spears es preocupante para tantos, ya que, desde el exterior, su deseo de quedar sin tutor fue negado durante mucho tiempo, aunado a que las decisiones en las que está involucrado su tutor iban más allá del ámbito de garantizar la seguridad básica.

Esto quedó claro en los documentos judiciales obtenidos por The New York Times que señalaban que Spears dijo que fue obligada a actuar y le negaron los fondos para realizar cambios estéticos en su hogar, como volver a teñir los gabinetes de su cocina, a pesar de continuar con una carrera lucrativa.

“Como no evalué a Spears yo mismo, no puedo responder preguntas sobre la necesidad de este tipo de arreglo. Como siquiatra, encuentro preocupante el caso de Spears. Destaca muchos temas relacionados con la forma en que a veces se trata a las personas con enfermedades mentales. Hay tanto estigma relacionado con las enfermedades mentales que incluye conceptos erróneos de que las personas con enfermedades mentales son peligrosas, carecen de conocimiento y no pueden vivir una vida plena e independiente”, añadió Onaya.

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