En los años 60, las comunidades afroamericanas y latinas de NY fueron desplazadas a en una limpieza étnica que buscaba invisibilizar a los marginados.

Llegó además, en los 70, la política de Richard Nixon (descuido benigno), que quitó apoyos a los barrios marginales, bajo la premisa de que estos deberían arreglárselas por sí mismos sin ayuda federal.

Ante el desánimo social, la falta de empleo y educación, los jóvenes encontraron refugio en las pandillas. Pero vino un líder, el DJ Afrika Bambaataa, que introdujo una nueva forma de supervivencia centrada en la paz y creatividad: Zulu Nation.

Lee también:

Imagen: Especial
Imagen: Especial

Esta organización promovió la comunicación y el arte como formas de superar la violencia entre pandillas. De pronto, las peleas físicas se convirtieron en batallas de baile lideradas por los b-boys y b-girls (como se conocen a quienes se mueven), en fiestas organizadas por DJ Kool Herc.

Lo demás es historia: el break-dance evolucionó, de una respuesta cultural a las condiciones adversas en el Bronx, a un fenómeno global, reconocida tanto como forma de arte como deporte.

En 2018 fue incluido como evento deportivo en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, y en 2020, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que sería parte de los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta semana este movimiento hace historia.

Lee también:

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses

Comentarios