Bill Cosby pasó su primera noche solo en prisión, en una celda individual cerca de la enfermería, al comenzar su sentencia de tres a 10 años por abuso sexual.
Funcionarios penitenciarios anunciaron el miércoles que Cosby —ahora conocido como el preso NN7687— cumplirá su sentencia en SCI Phoenix, una nueva prisión estatal a unos 32 kilómetros (20 millas) de la urbanización cercada donde un jurado concluyó que drogó y abusó sexualmente de una mujer en 2004.
La prisión de 400 millones de dólares abrió hace dos meses y puede albergar 3 mil 830 reclusos.
Cosby se reunirá con médicos, psicólogos y otros mientras el personal evalúa sus necesidades.
Bajo las normas de la prisión, el comediante de 81 años podrá hacer llamadas telefónicas y recibir visitas y tendrá la oportunidad de ejercitarse.
El objetivo a largo plazo es ubicar a Cosby entre su población general, según los funcionarios.
“Estamos tomando las precauciones necesarias para asegurar la seguridad del señor Cosby y el bienestar general de nuestra institución”, dijo el secretario de penitenciarías John Wetzel en un comunicado.
Mientras Cosby comenzaba a ajustarse a la vida tras las rejas, su familia y publicistas prometieron que apelarán su condena por tres cargos de abuso sexual tras el primer juicio de una celebridad en la era de #MeToo.
El vocero Andrew Wyatt calicó el martes a Cosby como “uno de los más grandes líderes de los derechos civiles en Estados Unidos los últimos 50 años” y denunció el juicio como el “más sexista y racista” en la historia del país. El juez, el fiscal y el jurado lo vieron de otra manera.