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El regreso de "Yo soy Betty, la fea" ha emocionado a millones de fanáticos en todo el mundo, quienes esperan ansiosos ver a sus personajes favoritos nuevamente en pantalla. Sin embargo, tras la gran noticia, también han salido a la luz algunas anécdotas y detalles desconocidos de las grabaciones de la icónica novela. Una de las actrices que ha compartido una interesante experiencia es Natalia Ramírez, quien interpretó a Marcela Valencia, la prometida de Don Armando Mendoza.
A través de su canal en YouTube, Natalia Ramírez reveló cómo una breve escena la llevó a la emergencia y la dejó incapacitada por tres días. La escena en cuestión trataba de persuadir a Armando para que se quedara en casa y compartiera con ella una tina de agua caliente para descansar después de una larga jornada de trabajo. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaban, ya que el calentador de la casa donde estaban grabando se dañó, y tuvieron que llenar la tina con agua fría.
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La situación se complicó aún más, ya que no había suficientes productos para hacer espuma, por lo que la producción optó por utilizar jabón para lavar platos. Con una temperatura ambiente de unos 13°C en Bogotá, Colombia, Natalia Ramírez debía sumergirse en el agua fría, protegida solo con un strapless y un diminuto short.
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La actriz relató cómo, al sumergirse en la tina, gritó por lo helada que estaba el agua. Su cuerpo reaccionó mal a la baja temperatura, ya que Natalia Ramírez es alérgica al frío, lo que provocó que su nariz y cara se inflamaran. Lo que parecía ser una escena inofensiva de 25 segundos, le costó tres días de incapacidad y malestar.
A pesar de la complicada situación, Natalia recordó el momento con jocosidad y humor, resaltando que es una anécdota que pocos conocen y que ocurrió detrás de las cámaras de la exitosa novela Betty, la fea. Esta experiencia demuestra que, a veces, el rodaje de una producción audiovisual puede ser más desafiante de lo que parece, y que los actores están expuestos a diversas situaciones durante su trabajo en pantalla.