Más Información
Roma.— Admiradores, autoridades y representantes del mundo del cine dieron el último adiós al director Bernardo Bertolucci, encomiado por su libertad artística y su poética y como un genio infatigable, pues dejó concluido un último guión.
El sencillo féretro de madera del realizador de Ultimo tango a Parigi (1972), fallecido a los 77 años, se instaló en la Sala de la Protomoteca del Ayuntamiento de Roma, el Campidoglio, sobre pedestal y alfombra roja.
La sala, reservada para las grandes ocasiones y decorada con los bustos de los personajes más ilustres de Italia, fue un ir y venir de personas, algunas de las cuales depositaron flores a los pies del ataúd, como la alcaldesa de la ciudad, Virginia Raggi.
Uno de los primeros en llegar fue Vittorio Storaro, director de fotografía de muchos de los trabajos de Bertolucci, entre ellos The last emperor (1987), el mayor éxito internacional del cineasta, con el que logró nueve Oscar, o The Sheltering Sky (1990).
“Con la cámara no escribía narraciones sino poesías”, afirmó, para recordar la voluntad de Bertolucci de seguir, de alguna manera, los pasos de su propio padre, el poeta Attilio Bertolucci.
También pasaron su esposa, la cineasta Clare Peploe, y colegas como Giuseppe Tornatore, Paolo Taviani, Mario Martone o la actriz Stefania Sandrelli, quien trabajó en algunas de sus cintas más célebres como Il conformista (1970) o Novecento (1976).
“Estoy aquí para mostrar mis respetos a un gran artista y amigo. Cuando se pierden personalidades como Pier Paolo Pasolini, Ermanno Olmi o Bernardo Bertolucci, queramos o no, nos hacemos más pobres. Es preciso que los jóvenes sepan esto”, declaró Sandrelli a los medios.
Tornatore, Oscar por la célebre Nuovo Cinema Paradiso (1988), encomió al maestro por su capacidad de retratar a las personas o los movimientos sociales a lo largo del pasado siglo: “Su mirada y su toque han hecho y harán escuela”, vaticinó.
Bertolucci, que en los últimos años tenía una salud precaria y se movía en silla de ruedas, falleció en la madrugada del lunes pero, a pesar de su situación, seguía pensando en cine, hasta el punto de haber dejado su último guión preparado.