Christoph Schneider, baterista de la banda alemana Rammstein, rompió el silencio sobre las acusaciones de presunto abuso sexual y agresiones que pesan en contra del vocalista y líder de la agrupación, Till Lindemann.
En un comunicado que publicó en sus redes sociales, Schneider aseguró que estos señalamientos han conmocionado a todos, tanto a los integrantes de la agrupación, como a quienes forman parte del equipo de trabajo; sin embargo, negó rotundamente haber presenciado actos ilegales durante las fiestas privadas de Rammstein.
"No, no creo que haya ocurrido algo prohibido, y nunca vi ni escuché algo así de ninguno de nuestros cientos de miembros del equipo de trabajo", escribió en el extenso mensaje; aunque sí reconoció que algunas de las cosas que pasaron en estos eventos "van más allá de los límites y valores del resto de los miembros de la banda".
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Schneider también explicó que las reuniones en las que Till era anfitrión no deben confundirse con los eventos oficiales de la banda; sin embargo, aseguró que cree en las versiones de su compañero, en las que asegura que sólo quería dar a sus invitadas un buen rato: "Siempre quiso y quiere hacer pasar un buen rato a sus invitados privados. Sin embargo, al parecer, las expectativas de estos difieren en algunos casos de sus propias ideas", agregó.
El músico lamentó las experiencias por las que atravesaron las mujeres que, ahora, acusan a Lindemann y les expresó su apoyo y empatía: "Las mujeres que ahora han dado su testimonio probablemente no vieron cumplidos sus deseos y expectativas. Según sus declaraciones, se sintieron incómodas, al borde de una situación que ya no podían controlar. Lo lamento por ellas y siento empatía".
Pero lo que sí dejó claro es que no desea que este escándalo siente bases para que haya un retroceso respecto a los derechos de las mujeres y mucho menos se culpe a las víctimas se este tipo de delitos, pues considera que es importante que la gente se atreva a alzar la voz.
Por último, aseguró que enfrentarán esta situación unidos, como grupo y esperan todo esto sirva para hacer reflexionar a las personas: "Me gustaría ver una reflexión serena y equilibrada y llegar a un acuerdo, también en nuestra banda. Y todos juntos, los seis de nosotros. Nos mantenemos unidos", finalizó.
La fiscalía de Berlín, Alemania, abrió dos investigaciones en contra de Till Lindemann, luego de que varias mujeres aseguraran haber sido víctimas de abuso sexual y coerción por parte del cantante.
Según medios locales, el modus operandi de Lindemann, consistiría en elegir a mujeres jóvenes de entre las primeras filas de sus conciertos del grupo para invitarlas a fiestas posteriores. Algunas de ellas afirman haber sufrido actos sexuales no consentidos después de haber sido drogadas durante estos eventos, lo que el grupo niega.
Ante la polémica, la disquera Universal Music anunció, hace unos días, que suspenderá de manera indefinida todas sus relaciones con Rammstein. Asimismo la empresa que produce los conciertos de la banda rompió sus lazos al revelar que no volverán a trabajar con ellos.