Ya fue una loca por el trabajo y una violenta mujer que responde al nombre de Rosario Tijeras, ahora Bárbara de Regil se mete a una historia dramática en la que es engañada por su pareja.
La actriz integra el elenco de "Consciencia", película mexicana de producción independiente que estrena hoy en streaming, compartiendo créditos con Rubén Zamora y Carla Nieto.
“Ella es la idealización de la pareja más importante, pero que sale lastimada, es un personaje distinto a lo que se le conoce”, comenta Sergio Peña, realizador debutante.
La película se filmó en 2015 en locaciones de Valle de Bravo, en el Estado de México, y también en playas de Oaxaca.
También lee: Bárbara de Regil debutará en Hollywood con “Blackout”
La tardanza, como ocurre en producciones que no cuentan con recursos públicos, fue la falta de dinero y que el director se dedicó a la publicidad.
Consciencia sigue a un escritor de mediana edad, que va perdiendo la vista, mientras que algo de su pasado lo atormenta, entablando relaciones con distintas mujeres.
“La vida de repente se vuelve una repetición en la que las personas cometemos los mismos errores, hay una inconsciencia en donde nadie se da cuenta, realmente nos volvemos cíclicos”, reflexiona Peña.
“Quería hacer una historia que de alguna manera todo el mundo vivimos en pareja, hablaba con gente que la ha visto y las mujeres dicen que sí les ha pasado algo así como al personaje central”, agrega la actriz.
Lee también: Bárbara de Regil genera memes por ser juez en concurso de drag queens
El filme, que llegará por la plataforma digital Tubi, la cual contabiliza más de 30 millones de usuarios activos, obtuvo un premio Remi de Platino en el Festival Internacional de Cine Worldfest-Houston, otro en el certamen de Cine de Girona, así como en los Premios de Cine IndieFEST.
La dirección de fotografía recayó en Celiana Cárdenas, cuyo trabajo ha sido visto en películas Morirse está en hebreo y No eres tú, soy yo.
Peña se encuentra ahora preparando lo que sería su segundo filme como director, ahora llamado Diez, donde la pregunta base es qué se haría si comunicaran a cualquier persona que sólo le queda esa cantidad de minutos de vida.