¿Cómo podría una película de acción, con un reducido presupuesto hacer que dos de las grandes estrellas de Hollywood como Naomi Watts y Mel Gibson aceptaran trabajar en ella?
La respuesta es bastante sencilla: la historia y un director visionario detrás del proyecto. Al menos así lo considera Frank Grillo, protagonista del filme "Boss level", en el que comparte créditos con Gibson y Watts, y que llega a la cartelera nacional este fin de semana.
“Hacer este filme fue complicado pero también gratificante. Cuando Joe (Carnahan, el director) y yo decidimos crear nuestra productora War Party teníamos una cosa en mente: hacer películas alucinantes, llenas de acción, divertidas con una gran calidad y con un presupuesto moderado que pudieran demostrar que la calidad nada tiene que ver con el dinero y que pudieran tener un lugar en el ruidoso panorama de Hollywood. Creo que con Boss level lo estamos logrando”, comentó Grillo.
La película tiene los elementos que un blockbuster debe tener: acción, escenas de persecución, pelas, grandes explosiones y mucha sangre, pero la historia, si bien no es novedosa, la manera en la que se trata sí.
Para Grillo, estrenar este filme no fue sencillo, ya que el proceso para ver el proyecto terminado duró 10 años, pesadillas logísticas (su programa original de rodaje de 43 días se redujo a 27 días en el último minuto), y una pandemia.
“Tuvimos todos los contratiempos que cineasta y productor temen, hubo momentos en los que pensamos que nunca la terminaríamos y, cuando la terminamos, pensamos que quizá no la podríamos estrenar por la pandemia”, dijo Joe.
En Boss level, Grillo interpreta a Roy Pulver, un exagente especial de Delta Force que está atrapado viviendo el mismo día una y otra vez; un día en el que una docena de asesinos locos y altamente capacitados están dispuestos a matarlo.
“Él no sabe por qué sucede esto, pero cree que tiene que ver con su novia científica y madre de su hijo (Naomi Watts) y su malvado jefe, el coronel Ventor (Mel Gibson). Mientras junta las cosas, aprovecha el misterioso bucle de tiempo en el que está atrapado y ordena su vida, abandonando sus hábitos de beber y uniéndose con su hijo, Joe (Rio Grillo)”, añadió Grillo.