“En 1997 fui violada por Harvey Weinsten aquí mismo en Cannes ”, así comenzó su denuncia la actriz Asia Argento , elegida para entregar el premio a Mejor actriz de la 71 edición del festival galo dejando a todos los presentes con la boca abierta.
“Tenía 21 años y este festival era su lugar de caza y quiero hacer una predicción: Harvey Weinstein nunca volverá a ser bienvenido aquí, vivirá en la desgracia y en la vergüenza de una comunidad fílmica que en su momento lo encubrió. E incluso esta noche, sentados entre ustedes hay muchos que todavía tienen que dar cuentas por su conducta en contra de las mujeres, por una conducta que no pertenece a esta industria, ni a ninguna otra, a ningún lugar de trabajo. Ustedes saben quiénes son, pero más importante, nosotras sabemos quiénes son. Y no vamos a permitir que se vayan impunes más tiempo”, terminó su intervención la actriz que lleva tiempo promoviendo el movimiento #MeToo y quién recibió cálidos aplausos después de su apasionado discurso en el que no dudó en demostrar su furia contra la situación.
Después del sorpresivo momento la Ceremonia de Clausura continuó en el Teatro Lumiére con incomodidad y se anunció el Premio a Mejor Actriz que fue para Samal Yeslyamova por su interpretación en la cinta rusa "Akya", de Sergey Dvortsevoy.