El penúltimo espectáculo de Les Luthiers en la Ciudad de México, antes de su retiro definitivo, resultó ser una explosión de carcajadas entre el público asistente al Auditorio Nacional, la noche de este miércoles.
Luego de haberse presentado en días recientes en Monterrey y en Guadalajara, el grupo argentino viajó a la capital mexicana para agasajar a sus más fieles seguidores con su talento en la música y comedia.
Tras 56 años de trayectoria el sexteto cautivó a más de cinco mil personas con una función completamente nueva: “Más tropiezos de Mastropiero” en el que festejan el legado con el que han encantado a su público teniendo un ingenioso humor, sin perder la elegancia y con toques de cultura.
Roberto Antier, Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Tomás Mayer-Wolf, Martín O´Connor y Horacio Tato Turano, integrantes de este ensamble, desarrollaron este show de forma amena recibiendo la ovación de sus admiradores de forma constante.
El hilo conductor de esta presentación fue una entrevista al personaje ficticio Johann Sebastian Mastropiero, un compositor que recibió con esta charla una especie de homenaje pues el público pudo conocer diferentes aspectos de su vida y algunos recuerdos, acompañados de canciones y algunos chistes entre los diálogos que hubo.
La alineación que recibió el Premio Príncipe de Asturias en el 2017 interpretó 14 temas de los cuales solamente tres fueron de su repertorio habitual, mientras que el resto fue completamente nuevo, en el que existieron boleros como “Ella me engañó”, música proselitista con “Vote a Ortega”.
También sonó “Chachachá para órganos a pistones”, pero también hubo villancicos y por supuesto música clásica en instrumentos como el piano, el bajo, saxofón, batería.
E incluso hubo lo que llaman instrumentos informales, creados con cualquier objeto, como por ejemplo con pelotas, una llanta, globos, un violín de lata y hasta hicieron música con una taza de baño.
Les Luthiers invitó a su público a ser cómplice de sus parodias con referencias a grandes compositores como Wolfgang Amadeus Mozart, pero en su lugar apareció Wolfgang Amadeus Mastropiero o en lugar de Johann Sebastian Bach estuvo presente el mismísimo Johann Sebastian Mastropiero.
Este último ya había aparecido en algunas giras de la banda, pero ahora tuvo más protagonismo, quien estuvo sentado en un sillón, teniendo como escenografía un librero en donde tuvo la plática “Diálogos con la cultura”.
A lo largo de la presentación se tocaron diferentes temas como la política, la infidelidad, los narcotraficantes, los bitcoins, el Papa, los cuales fueron presentados en pequeños sketches como el de un brujo que adivinaba el futuro, una subasta o de una clase de música en donde el profesor hipnotizaba a su alumno para que le dejara de gustar el rock y prefiriera la música clásica.
Este fue un show con nostalgia ya que es parte de su despedida, el último espectáculo lo darán la noche de este jueves en este mismo Coloso de Reforma, recinto que ya habían estado en el 2001, 2003, 2006, 2009, 2012, 2016 y 2018.
Su gran debut en el país fue en 1974 en el Palacio de Bellas Artes, lugar en el que volvieron a estar en 1976 y 1977, además llegaron a presentarse en la residencia oficial de Los Pinos en 1977, así como varias veces en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el Teatro Metropólitan (1997), entre otros lugares.