Entre finales de los años 90 y comienzos del 2000, Britney Spears era la cantante del momento, una de las mujeres más deseadas, y la industria musical estaba a sus pies.
Sin embargo, la imagen de Britney Spears cambió cuando en el 2003 Anderson Cooper anunció en un programa de televisión que la cantante ya no era virgen, y esto no cayó muy bien entre la prensa y los fanáticos de la princesa del pop, ya que la misma había armado toda una imagen publicitaria en torno a eso.
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Las cosas se complicaron aún más cuando meses después Spears asistió como la cita de Colin Farrell a la premiere de la película “The Recruit”. Farrell era en aquel momento “el chico malo irlandés”, y uno de los hombres más deseados de Hollywood.
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Colin Farrell y la princesa del pop se mostraron muy cerca durante la premiere, e incluso posaron ante la prensa mejilla con mejilla.
Farrell incluso habló con la prensa y aseguró: “En serio, nos conocimos hace una semana, (nos estamos) divirtiendo”. Dicha declaración fue muy controversial, ya que rápidamente se dijo que los artistas estaban saliendo.
Sin embargo, tiempo después se conoció que la cita estuvo armada por los publicistas de ambos artistas para mejorar la imagen de Britney Spears. Incluso esa misma noche la princesa del pop abandonó la premiere antes de que la misma terminara.
Tiempo después Spears dijo: “Sí, lo besé…Es la cosa más linda y sexy del mundo, ¡guau! … Pero no fue nada serio”. El periodista Bryan Ulrich dijo incluso en aquel entonces que Farrell quedó muy disgustado cuando escuchó que él era “nada serio” en la vida de la cantante, y como venganza le envió a Spears una calcomanía que decía: “Toca la bocina si te acostaste con Colin Farrell”, y una camiseta que decía “Me acosté con Colin Farrell y todo lo que obtuve fue esta pésima camiseta”.