Si algo caracteriza a Keanu Reeves en muchos de sus papeles exitosos, es la preparación con la que llega al momento del rodaje. El actor de 58 años suele contar en pocas escenas con sus dobles de riesgo y en la mayoría de ellas él mismo hace las acrobacias y movimientos complejos.
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Un caso de este tipo de preparación fue la que tuvo que hacer para “John Wick: Capítulo 4” , la película que llegará próximamente a la salas de cines el 24 de marzo. Para esta entrega, el histriónico debió entrenar tres meses sin descanso y se espera que se vea reflejado a nivel visual.
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La cuarta parte de las vivencias de John Wick ha tenido realmente un trabajo duro y muy comprometido de parte del artista canadiense. "Han sido alrededor de doce semanas de entrenamiento . Son nuevos niveles de acción", fue parte de las declaraciones que ha dado Reeves para los medios.
Una de las maniobras que tuvo que aprender el también músico para esta entrega, consistió en un giro de 180 grados en reversa, mientras cae recargando su arma y dispara a través de una puerta. "Fue muy desafiante. La acción de John Wick pide un poco más. Y se ve el esfuerzo y el compromiso del equipo", fue lo que también mencionó el protagonista de “Matrix” en recientes entrevistas.
Además, el artista nacido en Líbano tuvo que filmar un truco automovilístico en el que su personaje conduce a toda velocidad en las inmediaciones del histórico Arco del Triunfo en París, Francia. En diálogo con el medio Total Film, el actor mencionó acerca de esta entrega: "Tiene la mayor cantidad de acción de cualquiera de las películas de la saga [...] Fue el papel físico más duro que he tenido en mi carrera hasta ahora. Realmente me entrenaron para poder tener lo que llamamos la caja de herramientas”.