Gerard Piqué se tomó un fin de semana de relax junto a su novia Clara Chía Martí. El eXfutbolista y la joven publicista de 23 años pasaron por Praga con el fin de llevar adelante lo que debió ser una escapada romántica. Apenas regresó a España lo primero que hizo el deportista fue ir a ver a sus hijos.
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Shakira es quien sigue viviendo junto a Milán y Sasha en la casa que supo compartir con Piqué. Sin embargo, el exjugador del Barcelona desde hace tiempo no es bienvenido allí. A tal punto la situación se ha tornado compleja que ya ni siquiera le permiten ingresar para buscarlos. Milan y Sasha salen solos sin la compañía de su madre para retirarse con su padre.
Si bien Shakira no se asoma ni a la ventana cada vez que llega Piqué, esta vez algo pasó. El día en que el futbolista regresó de Praga a buscarlos llovía intensamente. La casa que supo compartir con la colombiana estaba rodeada de paparazzis. Los reporteros no han abandonado el lugar desde el día del anuncio del divorcio.
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Gerard Piqué debió esperar varios minutos en el auto para no mojarse, pero sus hijos no salían. Al cabo de varios minutos el primero en subirse fue Milan y algunos segundos después lo hizo Sasha. Pero al parecer la demora escondió algo más, por lo menos así lo sintieron los reporteros que estaban allí.
Dicen que Shakira lo hizo a propósito para vengarse de su ex tras su escapada romántica con Clara Chía Martí. Piqué fue prácticamente humillado bajo la lluvia por las cámaras.
Sin ni siquiera poder ingresar a lo que fue su mansión debió soportar los flashes por varios minutos mientras esperaba por ellos.
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