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La emisión de monedas históricas con la figura del rey Carlos III ha marcado un momento especial en la numismática británica. Conmemorando su proclamación como monarca del Reino Unido, estas monedas han capturado la atención del público y se han convertido en piezas de colección muy codiciadas.
Un total de cinco millones de monedas de 50 peniques de libras esterlinas fueron puestas en circulación, cada una de ellas portando la imagen del rey Carlos III. Esta tradición de acuñar monedas con la efigie del monarca en funciones es una práctica histórica en la familia real británica y un tributo a la importancia de la monarquía en la cultura del Reino Unido.
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Estas monedas, conocidas como "The memorial 50p", cuentan con un diseño cuidadosamente elaborado. En un lado se encuentra la imagen del rey Carlos III, mientras que en el reverso se representa la majestuosa Abadía de Westminster, el lugar icónico de las coronaciones reales. Además de las monedas de 50 peniques, se han lanzado otras denominaciones, como las monedas de 5 libras y las monedas de una onza, todas ellas contribuyendo a la celebración de este importante evento.
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Rebecca Morgan, directora de Monedas Conmemorativas de la Real Casa de la Moneda, expresó su entusiasmo por la emisión de estas monedas históricas. Señaló que esta es una oportunidad para que el público posea un fragmento de la historia y destacó la larga tradición de la Real Casa de la Moneda en la acuñación de monedas para los monarcas británicos a lo largo de los siglos.
Uno de los aspectos más destacados de estas monedas es la representación del rey Carlos III con una corona histórica. Esta corona, que había sido destruida durante la guerra civil de 1649, pertenecía a la dinastía de los Tudor y fue elegida personalmente por el monarca para esta ocasión especial. El diseño de la corona ha sido meticulosamente recreado en la efigie del rey, lo que le confiere un valor histórico y simbólico significativo.