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La historia de la relación entre Lady Di y Grace Kelly, dos icónicas princesas de la realeza, es un fascinante capítulo en la crónica de la monarquía y la alta sociedad. Aunque solo tuvieron la oportunidad de encontrarse en un par de ocasiones, las similitudes entre sus vidas y la profunda conexión que compartieron han dejado una huella indeleble en la memoria de quienes admiran a estas mujeres.
El primer encuentro entre Lady Di y Grace Kelly tuvo lugar en un evento benéfico en Londres en marzo de 1981. En ese momento, Diana era una joven de 19 años que estaba comenzando su camino en la realeza como prometida del Príncipe Carlos. Fue en ese evento donde Diana se sintió incómoda por su elección de vestimenta y Grace, con su elegancia característica, notó la situación y decidió ayudar a la joven princesa.
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Grace Kelly llevó a Diana a un lugar más privado y, mientras estaban en el baño, Diana confió en ella sobre sus inseguridades. Grace le habría dicho: "No te preocupes, querida. Solo empeorará". Estas palabras demostraron la empatía de Grace hacia Diana y, de alguna manera, profetizaron las dificultades que Diana enfrentaría en su vida como miembro de la realeza y su relación con los medios de comunicación.
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A pesar de que solo se encontraron en un par de ocasiones, Lady Di y Grace Kelly compartieron una conexión especial debido a las similitudes en sus vidas. Ambas mujeres eran jóvenes cuando se casaron con príncipes y sus vidas cambiaron drásticamente después de convertirse en miembros de la realeza. Esta conexión única llevó a Diana a sentirse identificada con Grace y a apreciar su consejo y apoyo.
Sin embargo, a pesar de la conexión y las similitudes entre ambas, Grace Kelly tenía sus dudas sobre la relación de Diana y el Príncipe Carlos. En una ocasión, comentó que había demasiada diferencia de edad entre ellos y que Diana era muy joven para enfrentar las responsabilidades de la realeza.