Hoy se cumple un año de la partida de Vicente Fernández , una de las leyendas de la música en nuestro país, dejando un hueco en el corazón de miles de fanáticas y fanáticos de los que se hizo acreedor generación en generación, sin embargo, el trago más amargo lo ha vivido la familia Fernández que, en este momento, está llevando a cabo una ceremonia muy especial en memoria no sólo de un esposo, padre y abuelo que dejó este plano, sino del gran interprete que tocó los hogares de toda la población mexicana.
Pese a que don Vicente falleció un 12 de diciembre, su salud comenzó a mermar desde principios de agosto, cuando el día seis de ese mes ingresó a un hospital de Guadalajara por una caída que sufrió y un golpe en la nuca, pero en el transcurso de esos cuatro meses, el intérprete de ranchero contrajo otro mal, al ser diagnosticado con Síndrome de Guillain-Barré, el cual produjo que su cuerpo se paralizara.
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Mientras estuvo hospitalizado –recordó su doctor de cabecera en “Venga la alegría”- hubo días buenos y días malos para “El charro de Huentitán”, sin embargo, cuando mejor parecía su recuperación, el cantante volvía a decaer. Por ese mismo motivo, las actualizaciones semanales de la salud de Fernández eran escuetas y poco claras por parte del parte médico, pues se les había recomendado que se mantuvieran en un completo hermetismo, ya que cualquier información divulgada hacia la prensa y los medios de comunicación, debía contar primero con la autorización de la familia.
Y aunque la familia de don Chente fue muy discreta ante el estado de salud del intérprete de “Por tu maldito amor”, nunca se olvidó de las y los fans, pues mientras estuvo internado en el hospital, colocaron un bloc de notas en donde sus seguidores podían acercarse y escribir algunas palabras de ánimo y aliento para Fernández y su familia que lo visitaba constantemente.
Ahora, los restos de Vicente Fernández descansan en el rancho “Los tres potrillos”, tal y como él había estipulado como su última voluntad, y aunque esta es la morada de Doña Cuquita, la viuda de Chente, ya ha sido abierta al público para que las y los fans puedan visitar al cantante. La apertura de este espacio tuvo lugar desde noviembre pasado, durante las celebraciones del Día de Muertos.
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Hoy no son las flores de cempasúchil las que adornan el lecho de Don Vicente, sino un camino de NocheBuenas que anuncia la llegada de la Navidad, época que también fue testigo de la partida del intérprete, por lo que su familia decidió llevar a cabo una celebración en conmemoración de su memoria, con una misa que –en este momento- debe estar por terminar-, pues se informó que daría comienzo a las 12:00 horas, la cual sólo contaría con la presencia de familiares y las personas más cercanas al “charro de Huentitán”.
A las 17:00 horas se sabe que se llevará a cabo otra misa, la cual será ofrecida para que todas y todos los seguidores del cantante estén presentes. Además, se espera la llegada de la Virgen de Zapopan, de la que Vicente y la familia Fernández, es devota.
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melc