“No soy actor”, respondió Armando Manzanero , hace 30 años, cuando Jorge Ortiz de Pinedo le invitó a formar parte de la película "Cándido Pérez, especialista en señoras".
Ambos ya se conocían desde tiempo atrás y el comediante estaba tejiendo lo que sería su ópera prima como director . Primero le llamó para ver si le podía componer el tema de la cinta, lo cual hizo y, después, salió lo del personaje.
“Y le entró. Está graciosísimo haciendo al compadre que quiere con la comadre , estuvo muy divertido; mi hijo Pedro trabaja también en una escenita con él, pues como el personaje es pediatra, es al niño al que anda auscultando ahí.
“Desde entonces nos decíamos compadres, por la costumbre de la película; él era un grande, una gente muy talentosa, un genio”, apunta.
La cinta fue un éxito, alcanzando 3 mil funciones en el entonces Distrito Federal en una época en donde había grandes salas para cientos de personas, como el Latino o el París.
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Para la secuela "Cándido de día, Pérez de noche", de 1992, Manzanero volvió a interpretar a Armando Mérida .
“En ambas se le ve totalmente natural, como era él, nada forzado; obviamente él tenía consciencia y decía que no era autor, sino cantautor, pero lo que hizo en la película fue notable”, recuerda Ortiz de Pinedo.
Muchas veces el autor de “Somos novios” lo fue a ver al teatro, siempre con una palabra de aliento al saludarse.
“La gente no se imagina que portentosa imaginación debe tener alguien para hacer 400 canciones como él y que más de 100 sean internacionales , ahí se tiene que valorar que no sólo era uno más, fue alguien que con sus canciones enamoró a mucha gente, a que se reconciliara, que soportara la pérdida de un ser querido, era un poeta indiscutiblemente.
“Poca gente tan educada como él, siempre con una palabra de aliento, amable, a cuánta gente no le dio luz, a cuántos cantantes no apoyó. Le deben un gran homenaje los autores, los intérpretes y por supuesto el pueblo, a este gigante”, concluye Ortiz de Pinedo.
nrv