Parte del caos que se vivió con Ticketmaster con los boletos clonados para el concierto de Bad Bunny se debe, nos enteramos, a que el personal de la empresa está rebasado; con los recortes derivados de la pandemia quedaron pocos empleados que no se dan abasto para atender a la gran cantidad de clientes, además de que la plataforma requiere mantenimiento para soportar la demanda de boletos para eventos de este tipo. Por esta razón, y mientras Ticketmaster resuelve la oleada de quejas de la gente que pagó y se quedó sin entrar al concierto del Conejo Malo, es que los ejecutivos quieren reunirse en enero con los directivos de los medios de comunicación para mostrarles cómo trabajan y las nuevas medidas que estarán tomando para evitar problemas con el que acabamos de ver.
Y a propósito de Bad Bunny, es sabido que el cantante cuida cada detalle de su show y no ha sido menor el de su micrófono, que luce en sus shows cual obra de arte diseñada especialmente para él y objeto de deseo de muchos. Justo el que mostró en el Azteca, con el diseño metálico de un corazón a cargo del tatuador Juan Salgado de la empresa Need Pastel, está cotizado en unos 300 mil pesos, razón por la cual tuvo que ser asignada una persona para su custodia.
Foto: Instagram
A nadie le queda duda que Laura G es muy fotogénica, incluso ella misma está consciente de lo bien que sale en las imágenes, por lo que aprovecha cada corte de grabaciones que tiene en “Venga la alegría” para pedirle a su asistente que le tome algunas fotos donde luzca mejor, ya sea dentro del foro 6 de Azteca Ajusco, como en los pasillos de esta televisora; las mejores tomas las comparte en sus redes sociales y otras simplemente se quedan guardadas en su celular.
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