Dos facetas diferentes de la música urbana se hicieron presentes este sábado en el Tecate Emblema. Primero la brasileña Anitta, llenó de sensualidad el escenario principal y después Nicki Nicole desde argentina, mucho más discreta cantó en el segundo escenario del festival.
Anitta por su parte dedicó su hora en el escenario principal a bailar al ritmo de reggaetón primero con movimientos cercanos al capoeira, después más agresiva llendo con las rodillas al piso para bailar twerk.
¿Su fuerte? La sensualidad, mostrando cada tanto la habilidad para mover sus caderas y los glúteos. Mientras el público aplaudía y celebraba cada paso atrevido de la brasileña.
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Su playera con una frase “Haters love me”, y de fondo una canción con una letra igual de irreverente:
“Soy bien puta y to's lo saben, to's lo saben
Soy piranha y todo' lo saben, ah, to's lo saben
Una bad bitch y to's lo saben, ah, to's lo saben
Soy bien puta y to's lo saben, ah, to's lo saben”, repetía el tema.
La brasileña ha ganado adeptos en México, desde que ha colaborado constantemente en el estudio o en el escenario con Peso Pluma, en festivales como el Pal Norte. Y aunque se esperaba que lo invitara al escenario el mexicano nunca llegó.
“Hola mi gente que felicidad estar con ustedes cantantes yo estoy enamorada de todos ustedes, hay gente de Brasil”, dijo Anitta al tiempo que sus compatriotas, unos cientos se manifiestaron con un grito.
Quién también tuvo un vínculo con Peso Pluma fue Nicki Nicole, quién desde argentina volvió a México ya sin relación con el exponente de corridos tumbados, con quien mantuvo una relación por más de un año.
La argentina, sin tantos movimientos como Anitta en el escenario, dedicó su show más al canto y agradecer, tierna, a su público en México saludando a quienes estaban más cerca del escenario.
Pero también demostró su carácter con temas de trapp como “Dispara”, con la que por un momento dejó la timidez y fue más al frente del escenario para mirar retadora a sus fans.