Aunque la actriz y cantante Angélica María siempre se le puede ver sonriente y de buen humor, en realidad ha vivido pasajes en su vida difíciles y que le han hecho disfrutar lo que tiene en el presente.
Algunos momentos complicados han sido la falta de dinero, su divorcio, el veto que llegó a tener en Televisa y el síndrome de cushing que padece, la cual es una afección producida por tener muchos niveles de cortisol. Todo esto le han generado dolores fuertes que a su vez, dijo, le produjo el cáncer de mama, enfermedad que le dio hace más de 20 años, compartió durante la entrevista con Yordi Rosado.
“Híjole, Diosito me quiere mucho y después me volvió a dar cáncer, pero no lo publiqué. He tenido momentos difíciles, me dio el síndrome de cushing, que es una enfermedad mortal, estuve hinchada 20 años, era un sapo, me dieron mucha cortisona y casi me muero, pero no, soy terca y aquí estoy otro ratote”.
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Cuando el conductor le preguntó si ya aprendió a olvidar, ella respondió que era algo que tuvo que haber hecho, porque “el rencor enferma” y la medicina de este mal es sin duda el perdón, enviar cosas buenas, porque cuando son malas, “se te regresan, es como brujería” afirmó.
Y hablando de brujería, la intérprete dijo que ya le han hecho este tipo de prácticas mágicas de hechicería.
“A mí hasta me enterraron, no te voy a decir quién, pero me enterraron y por eso me dio Síndrome de cushing. Una persona me dijo: ‘cuidado que me dijo mi bruja que te enterraron’, y sí, esta persona le pasa lo mismo que a mí y me dice: ‘perdóname por todo lo que te hice’ y le dije: ‘estás perdonadísima, no tiene importancia, estoy viva’.
“Toda esa enfermedad me hizo aprender muchas cosas y hay que aprender a perdonar, sacar de las malas experiencias algo bueno, aunque cuesta trabajo. Tienes que sacar algo bueno, de lo malo, sino está perdido”.
A pesar de todo el trabajo que ha hecho consideró que no ganó lo suficiente, ni lo que realmente merecía, pero se considera millonaria de amor, pero sabe que en la farándula hay envidias, muchas personas con el ego elevado y hay que lidiar con la fama.
“El dinero te das cuenta que hace falta, pero no es lo más importante en la vida. “Hubiera querido ser millonaria, debía serlo. Lo he trabajado y me encantaría poderle dar a mis nietos, darles más a mi hija, a la gente que yo sé que necesita. No me alcanzaría para todo lo que yo quisiera hacer, quisiera hacer instituciones que ayudaran a niños, tantas cosas que quisiera hacer, no tengo el dinero”.
Recordó el momento en que la vetó Televisa: fueron cuatro años que le cerraron las puertas de todos lados, no sólo de México, sino de centro, sudamérica y hasta Estados Unidos.
“Me vetaron porque el señor Azcárraga iba a abrir lo de cable, necesitaba programación para cable y mandó llamar a Raúl (Vale), mi marido, le dijo: ‘hazme cosas’, ya tenía todo y cuando ya se iba hacer, ya no se hizo, no le contestaba, tenía todo; tuvo que irse con MVS, lo tomaron como… nos vetaron a los tres, hasta mi mamá que no tenía nada que ver, no le importaba la televisión, fue un malentendido, desde ahí comenzaron los problemas.
“Perdonadísimos, las cosas malas que te suceden como son buenas, no le guardo rencor a nadie, ni coraje a nadie, les envío luz”, concluyó.