El maquillista e influencer Alejandro Farinna puso de nuevo a Ángela Aguilar en el centro de atención, pero esta vez desde un ángulo más divertido. A mitad de año, Farinna compartió en Instagram que una señora lo confundió con la cantante en un aeropuerto. Aunque el momento le pareció gracioso, decidió llevar la broma más allá: hace una semana, recreó el look de Ángela con un corte y maquillaje idénticos, sorprendiendo a todos con su impresionante parecido.
Para rematar, imitó las frases icónicas de la cantante, como “porque soy tu novia, Christian” y “¡Amaaarrr!”. Sus seguidores no tardaron en señalar que, además de parecerse, él era “más simpático” que la cantante. Ahora, falta saber qué opina Ángela de su “gemelo perdido”.
La fiebre por Luis Miguel no solo se vive en los escenarios, sino también en los puestos de mercancía oficial y no oficial que rodean sus conciertos. Este fin de semana, los fans pudieron encontrar desde gorras, sudaderas y cobijas, hasta estampitas de “San Luismi”, una peculiar representación del cantante como santo.
Las estampas, que se vendían entre 15 y 20 pesos, mostraban el rostro del intérprete superpuesto en imágenes sacras, como El Sagrado Corazón de Jesús. Sorprendentemente, estas curiosidades se agotaron rápidamente, confirmando que hay quienes no solo veneran a “El Sol”, sino que también quieren encomendarse a él y recibir sus bendiciones. Ahora bien, ¿será que alguien considere esto una blasfemia?
El pasado 3 de diciembre, Adal Ramones celebró su cumpleaños número 63 de una manera poco convencional: con una comida rápida junto a su esposa, Karla de la Mora, antes de regresar al trabajo. El conductor y actor, conocido por ser un workaholic, pasó el día entre ensayos de “Un cuento de Navidad” en el Nuevo Teatro Silvia Pinal y los preparativos de “Spamalot”, el musical que estrenará en enero bajo la producción de Alejandro Gou.
A pesar del cansancio y de los apretados horarios, Ramones no perdió su buen humor y se la pasó bromeando con el equipo de producción. Su dedicación dejó claro que, para los apasionados del teatro, no hay cansancio ni celebración que los detenga, tal como piensan los actores de la vieja guardia.