Cannes.—Cannes se rinde siempre ante la autenticidad de Pedro Almodóvar. La presentación de su cortometraje Extraña forma de vida causó furor en la Croisette que se vio desbordada de personas de industria, periodistas y cinéfilos que se agolparon afuera de la sala Debussy, cuyo cupo se agotó de inmediato.
Interpretado por Pedro Pascal y Ethan Hawke, no decepcionó, pues tal y como lo explicó el propio Pedro después de presentarlo, “lo he rodado a mi manera”.
El filme es una pieza llena de sensualidad en la que el artista decidió mostrar las voces desnudas de los personajes y el deseo desde la perspectiva de la sutileza.
“En mis películas ha habido muchas escenas de sexo explícito, pero según va pasando el tiempo, cada vez me dan más pereza, por ello decidí huir de ellas”.
Para el director manchego, además, tener a Ethan Hawke “fue maravilloso”.
“Es un actor texano, pero sin ser el típico americano. Él va a donde está la película y en función del proyecto. Siempre lo he admirado mucho y ha demostrado ser muy versátil. Además, me daba seguridad saber que podía montar a caballo”, dijo provocando la sonrisa cómplice de Hawke quien se encontraba con él en el estrado ante la comentada ausencia de Pedro Pascal.
Acerca de ser objeto de deseo del actor latino más hot del momento, Ethan bromeó: “Me gusta gustar, si el objetivo del proyecto es gustarle a un hombre increíblemente atractivo me parece perfecto”.
Tampoco se olvidó de elogiar a Almodóvar.
“Siempre lo he admirado. Con el que es un placer trabajar porque no tienes que hacer nada más que confiar y dejarte llevar”.