Alejandro Speitzer leyó los primeros tres capítulos de Oscuro deseo en un vuelo a Nueva York; estaba dispuesto a tomar un descanso luego de grabar El Club, cuando el productor Epigmenio Ibarra lo invitó a participar en este proyecto que lo hizo cambiar de decisión.
Speitzer protagoniza la serie de Netflix que se estrena hoy y con el papel de Darío Guerra llevará a Alma, interpretada por la actriz Maite Perroni, a desatar sus pasiones.
“Es un personaje que sí necesita un misterio, pero también tiene un lado seductor, un pasado que viene arrastrando y que lo hace actuar de la forma en la que actúa, me tuve que preparar de muchas formas, trabajé mucho el cómo hacer poco, pero mostrar mucho”, mencionó Speitzer en entrevista.
El actor mexicano de 25 años reconoce que esta interpretación también le generó un esfuerzo físico, pues Darío es un seductor, por lo que tenía que despertarse muy temprano para ejercitarse, sin embargo él no se considera un ejemplo de seducción y asegura que no se identifica en nada con su personaje.
Plantear al espectador que todos somos capaces de tener secretos y pensamientos oscuros es la virtud que el histrión encuentra en esta historia, que además, plasma en cada uno de sus personajes el tema de la fortaleza femenina.
“Mi postura siempre ha sido tratar de romper esos estereotipos y etiquetas, desde mi trinchera hago lo posible en casa, en mi alrededor; yo creo que se ha evolucionado mucho pero aún estamos muy lejos de que se les respete y se les vea de una forma correcta, fuera del machismo”.
Como intérprete, Alejandro pretende ser vocero de la lucha por los derechos de las mujeres y espera verlos reflejados en su entorno.
“Tengo una madre que amo y que quiero que viva en plena libertad, que salga por la calle sin que la estén sexualizando”, afirmó el también productor, quien actualmente se encuentra en España buscando nuevas oportunidades y afirmó que en el futuro volverá a producir e incluso dirigir.