La currícula del director de casting Alejandro Reza es digna de presumirse: ha seleccionado los rostros de 109 proyectos audiovisuales, incluidos la exitosa Nosotros los Nobles y cintas internacionales como Elysium, ambas éxitos de 2013.
El mexicano celebra que será uno de los votantes de la 97 edición de los premios Oscar, que se realizarán el 2 de marzo de 2025 en Los Ángeles, pues no sólo se trata de un reconocimiento a su trayectoria, sino que aviva la pasión que siente por el séptimo arte.
“Llevo muchos años en esta industria y sigo emocionado por todo lo que viene. El voto me hace sentir con una gran responsabilidad. Estaré muy abierto, seré muy justo y honesto en mi apreciación cinematográfica”, indica.
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Reza cuenta que no tiene una estrategia para preparar su participación como votante de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. No será hasta que vea las películas nominadas que podrá hacerse de un criterio. De hecho, esto es lo que más le entusiasma, ya que por primera vez podrá ver las cintas antes que la audiencia.
“No es que particularmente me esté preparando para eso, desde luego me encanta el cine, disfruto mucho cuando voy a un festival y veo tan buenas películas. Estoy con la disposición y entrega para ver muchas películas que antes veía después”, precisa.
Del teatro al cine
El camino que llevó a Alejandro a decantarse por el cine podría ser descrito como insospechado pues, si bien se forjó como actor de teatro en la UNAM, el casting no estaba en sus planes. De asistir a ellos en su incipiente carrera como actor, se convirtió en director de teatro para, más tarde, adentrarse al mundo del cine.
¿La complejidad para castear en producciones tanto nacionales, como internacionales? No ve grandes diferencias. A manera de metáfora, las asemeja a un lienzo, que requiere que todas las partes sean de calidad para que luzca.
“Como una obra de arte, hay muchos elementos que participan y aquí (en el cine) para realizar una pintura final, que sería el reparto, se necesita de buenas pinturas y un buen lienzo; si no tienes un buen lienzo ni buenas pinturas ni la inspiración, estos elementos no darán resultado”, detalla.
Valor por la mirada
En especial, Reza repara en la importancia que el casting tiene para una película, pues a pesar de ser un trabajo que permanece en las sombras, es crucial.
“El casting está siempre detrás pero es un elemento muy importante, de él depende el reparto final de una película y ese conjunto de actores son los que pueden dar una buena lectura de la historia, una buena interpretación”, dice.
Contemplativo, el cineasta evoca la época en la que trabajó en producciones como El búfalo de la noche, de Guillermo Arriaga y Apocalypto, de Mel Gibson.
Entonces, finalmente trastabillea a la hora de ser cuestionado sobre qué actor elegiría para interpretar sus propias vivencias; se decanta por guardar distancia, pues la selección en su profesión es algo que dice tomarse en serio.
“¡Mira, qué difícil! Yo que me dedico a hacer casting, pero hacer uno para mi vida representaría mucha más responsabilidad. No sé qué decir, tendría que pensarlo muy bien. Es de esas preguntas que cualquier director de casting tardaría en responder, porque sería irresponsable”, explica.
En contraste, de lo que no duda ni un instante es en pronunciar el nombre de los grandes directores de cine que admira y con quien le hubiese gustado trabajar, como Andréi Tarkovski y Federico Fellini; aunque espera que algún día pueda colaborar con su compatriota Guillermo del Toro y, si se trata de pedir, Roman Polanski.
Junto a su participación en los próximos premios de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográfica de Hollywood, Reza está nominado a los Emmy por su trabajo en la serie Mr. & Mrs. Smith.