Quizás sea el más guapo de la dinastía Fernández , pero que Alejandro siempre ha sido elogiado por su comunidad de fans a lo largo y ancho de todo el continente, es un hecho. A pocos meses de cumplir sus 52 años, “El Potrillo” luce radiante y se mantiene activo en las redes sociales y en el mundo de la música.
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A partir de los años 90, Alejandro Fernández comenzó a gozar de cierta popularidad entre los artistas del regional mexicano y en gran parte se debió al talento heredado de su padre, el gran Vicente Fernández . Cabe mencionar que hace unos días se cumplió un año del fallecimiento de “Chente” y el intérprete de “Me dediqué a perderte” le dedicó un sentido mensaje en su cuenta de Instagram.
Son más de 4.4 millones de personas las que siguen a “Alex” en Instagram y desde allí se mantiene en contacto con sus fans de manera virtual. En el caso de la conmemoración por la muerte de Vicente , su hijo expresó en el epígrafe de una fotografía: “No cabe duda que en momentos como ese, en los que siento que no me sale la voz, mi viejón se hace presente entre su gente para terminar cada canción. Un año de tu partida y cada día te extrañamos más. Te amo, papá. Un beso hasta el cielo”.
Alejandro Fernández cuando lucía una melena de largo intermedio. Fuente: Pinterest
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Fueron varias las oportunidades que tuvo el hermano del medio de los “tres potrillos” de cantar junto a su padre en un escenario. Y si bien el ganador de tres premios Grammy Latinos luce radiante y lleno de vitalidad en su quinta década de vida, sí es cierto también que luce bastante más cambiado y con su melena con canas a comparación de sus años de juventud.
Los primeros años de carrera y popularidad de Alejandro se caracterizaron por sus presentaciones con el traje de charro y un gran porte físico. El cantante fue durante muchos años dueño de una melena de largo intermedio y bien oscura, algo que en los años 90 era muy bien recibido por el público femenino, que lo consideraba como uno de los hombres más atractivos de la industria de la música.
En algunas de sus fotografías más juveniles, el intérprete de “Me hace tanto bien” posaba con su abdomen y brazos bien trabajados, presumiendo una figura de músculos bien marcados.