Alejandra Procuna no se avergüenza de haberse convertido en taxista durante la crisis económica que produjo la pandemia del Covid-19, pues de ese modo, no sólo pudo desahogar sus gastos y deudas, sino que aprendió a ahorrar y cuidar mejor sus finanzas, aunque tuvo que reconocer que el día en que se percató que estaba a punto de convertirse en la conductora de un actor, trató de huir para que no la reconociera.
Desde 1990, Procuna debutó en el mundo de las telenovelas con el melodrama "Yo compro a esa mujer", sin embargo, ya se había dado a conocer dos años antes en el mundo del entretenimiento, cuando se ganó el título de "El rostro del Heraldo", por lo que tuvo la oportunidad de estudiar actuación en el CEA y participar en más de 35 novelas, así como diferentes puestas en escenas y algunas producciones cinematográficas.
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Sin embargo, luego de su participación en "Tenías que ser tú", la situación laboral de Alejandra se agudizó, pues cuando la pandemia redujo las oportunidades de trabajo, se encontró en una situación en la que no se podía dar el lujo de dejar de trabajar, sin embargo, no fue convocada por ningún productor, por lo que tuvo que recurrir a otra alternativa; buscar una nueva actividad en la cual desempañarse.
Fue entonces que a la actriz le pareció buena idea empezar a operar como taxista de una importante aplicación de movilidad y, al poco tiempo que iniciara con sus actividades, la noticia se dio a conocer en los medios de comunicación, que reportaron que una famosa actriz de la década de los noventas y los dosmiles se había convertido en taxista por falta de trabajo, sin embargo, ella asegura que eso nunca la avergonzó, pues para ella lo más importante era poder solventar sus gastos y proveerse así misma como lo había hecho desde muy joven.
Aunque revela que, a pesar de que ella se sintió orgullosa de desempeñarse en el oficio, reconoce que recibió muchas criticas y señalamientos por parte de sus seguidores, que la cuestionaban por no contar con ahorros para cualquier emergencia:
"(Me decían) ´De actriz a chófer´, ´¿No que muy actriz?´, ¿Por qué no ahorraste'", dijo la actriz, aunque también aseguró que fueron más los comentarios positivos y en defensa de su persona debido a que sus seguidores la aplaudieron por no rendirse y aprovechar cualquier oportunidad de trabajo.
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La actriz también habló de la gran vivencia que le dejó la conducción, pues destacó que en este momento, que tiene la oportunidad de participar en una telenovela, hizo una pausa a su faceta como taxista, pues de ese modo conoció muchas personas, así como llegó a trasladarse a diferentes zonas de la capital que no se imaginaba que un día visitaría.
"Ahorita como tengo trabajo no lo he hecho, pero es una opción maravillosa, un ejercicio de vida, diría yo, porque no hay trabajo que no dignifique al ser humano; conviví mucho con los pasajeros, luego me reconocían, conocí lugares impresionantes, llegué e estar en Ciudad Neza, por ahí andaba, en Ecatepec", detalló.
Aunque no pudo negar que en una ocasión, de tantas veces, sí se sintió avergonzaba de su oficio, cuando se percató que era el actor Víctor González, quien abordaría su automóvil, pues no quería que la reconociese, por lo que trató de arrancar antes de que el pasajero subiera, pero le fue imposible cuando este se acerco a la ventanilla del vehículo.
"Una vez estaba Víctor González, el actor, yo no sabía que era él y cuando llegué al edificio y lo veo, te juro, que traté de irme, arranqué, me dio pena y yo con unas fachas, con al gorra, y me dijo: ´-Qué padre, Procuna´", narró.
Fue entonces que se percató que no tenía de qué avergonzarse:
"Y dije: ´-¿Qué tiene? Si esto es lo que me está dando alegría, paz, estabilidad, tranquilidad en lo que viene algo de mi carrera´", destacó.
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