Tras la confirmación de que el pequeño Apolo, hijo de Mayela Laguna, no comparte ningún vínculo sanguíneo con Luis Enrique Guzmán, la cantante, Alejandra Guzmán rompió el silencio y reveló que, aunque muchos pudieron sorprenderse con la noticia, para su familia ésto no era ningún secreto.
En un reciente encuentro con la prensa, la rockera admitió que este tema es muy doloroso para ella; y es que llegó a tener una relación tan cercana con el menor y le tenía un amor tan grande que, además de convertirse en su madrina, lo nombró como su heredero:
"No es un tema del que me guste hablar, pero sí fue un engaño muy doloroso", dijo en declaraciones retomadas por el programa "Hoy".
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La tarde de ayer y tras un largo pleito legal, Laguna compartió un comunicado en el que reconoció que la prueba de ADN a la que fueron sometidos, por orden de un juez, su hijo y Luis Enrique, había dado negativa; lo que significa que el hermano de la rockera no es el padre biológico del menor.
Para los Pinal, afirmó Alejandra, si bien, esta situación ha sido un duro y devastador golpe, también resultó ser muy liberador, sobre todo porque el comunicado de Laguna reafirmó lo que ellos venían diciendo desde hace varios meses:
"Te libera cuando sabes qué está pasando y qué está pasando. Yo no tengo que darle explicaciones a nadie cuando sé cómo se orquestó", agregó.
A pesar del resultado de la prueba, la llamada "Reina de corazones" dejó claro que el apoyo y el cariño que una vez le extendió a Apolo sigue en pie; pero ahora desde la verdad: "Apolo siempre va a ser bienvenido, es un angelito y siempre vamos a estar para él", finalizó.