En la historia de la música mexicana el nombre de Agustín Lara tiene un lugar muy especial, no sólo se convirtió en uno de los íconos de boleros y nos regaló temas como “Amor de mis amores” y “Solamente una vez”; también enamoró a más de una con sus letras.
Le decían el “ Flaco de oro ” por su silueta alta y delgada, no era un tipo guapo, incluso su rostro estaba marcado por una cicatriz que, se dice, fue hecha por una de sus antiguas amantes a causa de los celos, pero eso no lo detuvo para convertirse en todo un don Juan.
Este domingo se cumplen 125 años de su nacimiento. Su vida no fue fácil y mucho menos tranquila, y estuvo marcada, además de la música, por el amor.
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Sus primeras ilusiones pasajeras fueron algunas mujeres de los bares en los que solía trabajar a inicios de su carrera, cuando sólo era un simple pianista. Muchas fueron las que pasaron por su vida, pero una de ellas, Angelina Bruscheta, aseguran fue la más importante.
La relación entre ambos duró 10 años, de 1928 a 1938, cuando ella decidió abandonarlo cansada de sus constantes infidelidades. De acuerdo con los escritores Pável Granados y Guadalupe Loaeza, Lara la buscó mucho tiempo, incluso le dedicaba canciones por la radio, pero ella jamás quiso volver con él, aunque lo amó hasta el último de sus días.
Después de Angelina se le relacionó con la bailarina colombiana Carmen “La Chata” Zozaya y tiempo después se casó con Rocío, la hija de la actriz Chabela Durán, pero el matrimonio no prosperó.
A su destino llegó María Félix , una de las mujeres más bellas de México y la actriz más popular del cine mexicano. Su romance llegó hasta el altar y como prueba de su amor, “El Flaco” le compuso “María Bonita”.
Foto: Televisa
Pero a pesar del cariño y la admiración que se tenían el uno al otro, él no le entregó a ella sola su corazón, las venturas con otras damas no terminaron, pero su relación con “La Doña” sí.
A partir de ahí los amoríos no pararon, se casó y se divorció varias veces, y estas historias fueron fuente de inspiración para sus hermosas canciones. Su última esposa lo abandonó cuando estaba cerca de cumplir los setenta años. Luego de haber estado siempre en compañía de una mujer, Lara perdió la vida el 6 de noviembre de 1970, solo y tras luchar con el enfisema pulmonar.
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