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A casi un mes y medio de haber salido del hospital , el actor Adrián Uribe viaja al Mundial de Rusia pero aclara que no es en plan de trabajo sino de placer , ya que festejará con su hijo Gael sus 15 años de edad con el partido de Brasil – México .
“Tomé la decisión de ir a Rusia porque realmente no voy de trabajo como se especuló, de que casi casi iba a rescatar y esas cosas; voy invitado por la prensa, por los ejecutivos, a una semana de vacaciones con mi hijo, voy a ver el partido de México contra Brasil. Sí haré una participación antes del partido afuera del estadio y ahí me quedo, pero realmente no voy a trabajar, ni hacer capsulas como originalmente estaba planeado, ahorita Ariel ya está haciendo su trabajo y lo está haciendo muy bien”.
El comediante se reunió este viernes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad e México con algunos representantes de la prensa, con el fin de agradecer el que hayan estado al pendiente de su salud y para dar los pormenores de este viaje.
“Soy un apasionado del futbol igual que mi hijo y que mejor regalo que ir y apoyar a la selección en octavos de final, es una de las tantas bendiciones que tengo, entonces no tengo más que estar feliz y satisfecho”.
Adrián explicó que lo delicado de su situación ya pasó y ya está dado de alta, ahora lo único que debe hacer es cuidar un poco lo que comerá, no hacer esfuerzos o cargar cosas pesadas, por lo demás puede hacer su vida normalmente.
“Estoy impresionado porque no sabía que mucha gente estaba rezando por mí, gente que me encuentro en la calle y me dice 'yo recé por usted', como cuando en Bailando por un sueño decían 'yo voté por usted', y eso no se paga con nada. Mi vida es definitivamente un antes y un después y de lo que me sucedió”.
Visiblemente recuperado, Uribe compartió que sí llegó a tener miedo de no despertar cuando estaba en terapia intensiva, porque fueron tres cirugías en un corto tiempo y hubo un momento en que en verdad se sentía agotado y que había llegado su momento de partir.
“Creo que voy a festejar dos cumpleaños, el 8 de septiembre y el 10 mayo, que fue cuando me pasaron a terapia intermedia. El 9 de mayo fue una noche difícil, entre las medicinas, la anestesia y ya la tercera operación, yo pensé que ya nada más me iba a despedir, afortunadamente amaneció y todo se compuso. Qué bendición, yo no me imaginé que iría a Rusia, ya no estaba en mis planes y miren, estoy ahora en el aeropuerto”.
nrv