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A inicios de este año, Disney planeaba que su versión live action de su clásico "Mulán" fuera uno de los bluckbusters de 2020.
Cuando EL UNIVERSAL habló con Nikki Caro, encargada de esta épica historia china, a inicios de marzo, se mostraba feliz, emocionada y sobre todo satisfecha de la representación que la película hacía de la historia asiática.
Sin embargo, tras la llegada del coronavirus a todo el mundo, "Mulán" no sólo tuvo que enfrentar al machismo y la segregación de género que pasa en la clásica historia, también tuvo que enfrentar una pandemia y el cierre de cines a nivel mundial.
"Mulán" tras la pandemia fue lanzada en Disney Plus a un Precio de 30 dólares más la suscripción del servicio.
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Este experimento hizo que la compañía recaudara 68 millones de dólares, una cifra baja considerando los más de 200 millones que costó realizarla.
Pese a ello, la cinta llegó este viernes a Latinoamérica en el servicio streaming pero sin costo extra y con la encomienda de demostrar que una mujer puede liderar una película multimillonaria al frente y detrás de cámara.
Con este filme Nikki se convirtió en la tercera cineasta contratada por Disney para dirigir una película con un presupuesto de más de 100 millones, después de la codirectora de Frozen, Jennifer Lee, y la directora de A Wrinkle in time, Ava DuVernay.
“Es un orgullo seguir el camino de otras mujeres antes de mí y me gusta pensar que vendrán muchas más detrás, porque hoy el mundo está cambiando, se está abriendo y somos parte de eso. Hace unas décadas una película como "Mulán" hubiese sido impensable de hacer, es una película con una mujer en el rol principal, dirigida por una mujer y sobre una cultura que no es la estadounidense, sin embargo, hoy estamos aquí, a punto de estrenar este gran proyecto”, dijo Caro en febrero pasado.
Caro ha hecho una carrera dirigiendo historias de los desamparados que resaltan perspectivas ocultas.
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La neozelandesa atrajo la atención internacional con su película de segundo año de 2002, aclamada por la crítica, Whale rider, en la que una joven maorí se esfuerza por convertirse en la primera mujer líder de su tribu.
En esta nueva adaptación se dieron cambios en comparación a la cinta animada, algunos personajes salieron y otros más entraron, todo con el fin de hacerla más actual y sobre todo apegada a la realidad que hoy el mundo vive y, dijo Caro, eso fue lo más complejo de realizar.