Cuando Andrea Chaparro era pequeña, le intrigaba ver aparecer a su papá, Omar Chaparro, en una pantalla, como parte de un mundo que ella no conocía.
“No sabía qué era, pero era chistoso verlo en un cuadro”, recuerda la joven de 20 años acerca del actor de La boda de Valentina y No manches Frida.
Era, dice, una niña que quería ser astronauta, luego chef, después sicóloga, cantante y hasta periodista. Y por qué no, tener una propia galería de arte. Pero el tiempo la puso en su lugar.
Estudió en Televisa e hizo teatro en la obra Mary Poppins, después participó en La voz kids. Hace dos años comenzó a aparecer frente a cámara de manera profesional con la serie No fue mi culpa y la producción de La casa de las flores: la película, y le gustó.
Este año su rostro ha sido de los más vistos internacionalmente al formar parte de la serie Rebelde, para la plataforma Netflix, que llega a decenas de países.
“Al final lo que hacía mi papá era jugar, actuar es jugar, he encontrado mucho en eso”, dice.
Ahora Andrea radica en Barcelona, España, pues fue elegida para integrar dos películas que se encuentran actualmente en rodaje y que concluirán en el verano próximo.
Ambas son las secuelas de A través de mi ventana, largometraje estrenado este año en streaming y que se ha sostenido en los primeros lugares de audiencia. La segunda parte donde interviene la mexicana llevará por título A través del mar.
A través de mi ventana inicia con una muchacha que todos los días ve en secreto a su vecino e imagina que él se enamora de ella. En las nuevas entregas el universo se expande.
“Estamos grabando las dos películas al mismo tiempo y es raro, porque sí tengo que ver qué escenas se hacen al día siguiente porque todo es diferente”.
Dependiendo de la película, las relaciones entre personajes cambian, ella crece dependiendo de los tiempos. “Es como un rompecabezas, pero divertido”, comenta la actriz.
“No se puede contar mucho del personaje, pero digamos que vamos a cambiar el acento, hay sangre latina que llega a cambiar las cosas, pica un poco y hay algo de drama ahí”, añade.
Luego de terminar el rodaje, Andrea planea regresar a México donde la espera su gato, sin descartar trabajar más en Europa.
La segunda temporada de Rebelde, donde interpreta a una estudiante cuya madre es religiosa e intenta que no siga su propio camino en la música pop, podría estrenarse este mismo año.
5
producciones
han contado con la participación de la mexicana; dos en marcha.