"Estoy completamente rota", exclamó María José Suárez durante la entrevista que concedió a Maxine Woodside, y en la que revivió el abuso sexual que vivió, hace casi 10 años, a manos, presuntamente, de Chito Villegas, famoso conductor de Bandamax.
Fue en mayo pasado, cuando la esposa de Mauricio Barcelata decidió romper el silencio sobre la pesadilla que cambió para siempre su vida, y que, a pesar del tiempo que ha pasado, todavía no ha podido dejar atrás.
"Me quedé con eso que no es mío, me lo tragué muchos años (y es) mucho dolor, muchas secuelas. Estoy lastimada", dijo entre lágrimas, la actriz al programa "Todo para la mujer".
Según las primeras declaraciones de Suárez, el presentador la drogó con una sustancia llamada escopolamina (burundanga) para agredirla sexualmente y aunque, en su momento, no lograba recordar lo que había pasado, su cuerpo le dio varias señales hasta que logró recordarlo.
Desde entonces y hasta ahora, María José ha llevado un largo y muy difícil proceso de sanación, a través de terapia psicológica, la cual no ha abandonado pues no ha podido superar lo vivido: "(El dolor) no se va a quitar, y llevo muchos años en terapia y no se va a quitar, esto yo lo sé. Pero decidí hablar porque esta mierda no es mía", agregó.
Asimismo, reveló que no es la única víctima de Villegas, y es que, tras dar a conocer su caso varias mujeres que aseguraban haber pasado lo mismo que ella comenzaron a contactarla: "Se lo ha hecho a muchas, conozco y yo conozco a varias que ha golpeado y nadie ha hecho nada por miedo. Tenemos reconocidas, al menos, siete víctimas".
Sobre las razones por las que decidió romper el silencio, Suárez explicó que además de una catarsis, los hizo para que no haya más casos, para que nadie más tenga que pasar por una experiencia tan traumática: "Este dolor me ha afectado a mí y a mi familia y no tengo por qué seguírmelo callando. Si yo callo, estoy permitiendo que lo siga haciendo con otras mujeres. Yo no la libré pero otras, por mí, sí la van a librar con él claro entonces",
Por último, la actriz mandó un contundente mensaje a Bandamax, cadena de la que todavía forma parte Villegas, para que hagan conciencia: "el canal donde trabaja no ha hecho ningún pronunciamiento. Hoy, estamos en una era donde las empresas tienen que ser socialmente responsables y no mantener al aire a gente que pueda promover este tipo de conductas. Lo siguen tratando como una estrella, pero es un espacio público que no debería de estar lleno", finalizó.