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Hace algunas semanas la Fundación Angélica Fuentes (FAF) presentó el magnífico estudio, Igualdad y Género: La Agenda Pendiente. Entre muchos de los temas que caracterizan el trabajo de la empresaria Angélica Fuentes, uno de los más importantes y en mucho el motor de su trayectoria, es el que ha hecho con y por las mujeres. Ayudarlas tiene un efecto multiplicador. Cuenta con más de 26 años apoyando su desarrollo, crecimiento, educación, empoderamiento, así como sus derechos. Estuvo este jueves en el Foro Económico Mundial en Cancún. Angélica Fuentes participó en el panel Cambiando paradigmas, inequidad, chip generacional y valores en liderazgo. Lo compartió con Joseph E. Stiglitz, Carlos Slim Domit, y varios más. De nuevo hizo explícita la importancia del trabajo por la igualdad y el género que desafortunadamente sigue siendo una agenda pendiente.
Retomo los puntos más importantes del estudio, pues son fundamentales para todos los mexicanos. En especial en un momento de plenas campañas electorales. Es un tema que tanto los hombres como las mujeres candidatas deberían de incluir dentro de su campaña y en su cotidianidad laboral. Hablar de género, no es hablar de mujeres.
Cinco son los ejes para obtener igualdad y género: salud, educación, empoderamiento económico, participación política y acceso a la justicia. La Fundación tiene como objetivo mostrar un panorama de los avances, retrocesos y oportunidades en áreas prioritarias para las mujeres. Es fundamental conocer los obstáculos para obtener una igualdad de género que garantice los derechos humanos de las mujeres. Para esto existen programas, leyes y presupuestos que han avanzado con los años pero que todavía no son suficientes. De ahí la importancia del estudio. Hace propuestas en todos y cada uno de los temas que deberían ser aplicados a la mayor brevedad. Implican un ganar-ganar para todos. En la medida en que las políticas sean instrumentadas, los resultados serán contundentes. Algunos más inmediatos que otros pero todos favorecen el mejor desempeño de la sociedad mexicana. FAF propone cinco recomendaciones concretas.
En salud, asignar presupuestos para prevenir y atender los embarazos de adolescentes. Esto, por supuesto, debe hacerse desde la perspectiva de derechos y de género. Recordemos que uno de cada seis embarazos en México es en mujeres de 10 a 19 años. En materia de educación, se propone instrumentar a nivel nacional un programa, con recursos suficientes, sobre educación integral en sexualidad que incluya derechos humanos e igualdad de género. Tenemos todavía más de un 30% de mujeres indígenas analfabetas. En cuanto al empoderamiento económico es importante una distribución más equitativa de las labores domésticas en donde sean corresponsables tanto el Estado como las empresas privadas. En promedio, las mujeres ganan un 20% menos que los hombres por realizar labores similares. La participación política no se puede quedar atrás. Se requiere de acciones políticas que permitan la paridad y acciones afirmativas para contar con mujeres calificadas en los cargos de elección popular. Las Juanitas no se deben permitir nunca. Finalmente en cuanto al acceso a la justicia, se propone un modelo único para que los Centros de Justicia para las Mujeres, respondan de manera efectiva y las mujeres puedan solventar sus conflictos civiles, penales y familiares con el apoyo real del sistema judicial.
El estudio ofrece datos que no se tenían compilados en México de esta manera. Busca actualizarlos en forma periódica, cosa que es importante para poder hacer un seguimiento, evaluación y construcción de nuevas políticas, dado el efecto multiplicador de las mujeres. Es tiempo de conocer la labor de FAF. El trabajo de las mexicanas es igual de importante que el de los mexicanos. Las oportunidades sin embargo, no. Pensar en el éxito de las mujeres, asusta todavía a muchos hombres. Quieren que los reflectores no iluminen su labor de fondo. En la cultura pesa mucho todavía, aquel conocido rol tradicional. Aceptar la urgencia de cambios amenaza a algunos hombres, pero sin duda beneficia a la sociedad en su conjunto.
Internacionalista