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Existen modelos de candidatos que son exitosos en determinados momentos políticos, sin embargo cuando se busca repetir una historia los resultados no siempre son beneficiosos.
En las campañas de 2012, fuimos testigos de un nuevo prototipo que el PRI ofertó al mercado electoral mexicano, en el que se apostó por un estilo joven, atractivo visualmente y carismático que permitiera cambiar la percepción que los ciudadanos tenían del partido. Dicho proyecto mercadológico encabezado por el ahora Presidente, fue aprovechado para ganar comicios estatales con la misma fórmula y uno de esos casos fue Chiapas.
Manuel Velasco Coello tuvo un rápido ascenso en la política nacional, a sus 21 años logró ser diputado local, posteriormente ocuparía el puesto de diputado federal (plurinominal), consecuentemente se convertiría en el senador más joven, para finalmente otorgarle la primera gubernatura al PVEM, encabezando la alianza triunfadora.
El hoy gobernador emprendió su periodo con muchas expectativas puestas en su posible aspiración presidencial para 2018, que hoy a la mitad del camino, se ve diluida por diversas razones.
El primer gran tropiezo lo dio en diciembre de 2013, cuando apenas en su primer año de gobierno se hizo público el gasto exorbitante de más de 129 millones de pesos en comunicación social según cifras oficiales que él mismo reconoció en una entrevista (Proceso, 2013).
Lo anterior causó gran revuelo por dos puntos: el primero, gastar una cantidad semejante en el Estado más pobre del país como lo indicó el reporte de Coneval en 2014, genera una percepción negativa e incongruente ya que en su toma de protesta aseguró que optaría por una política de austeridad. El segundo punto que lo perjudicó fue que aparecieron spots y publicidad en diferentes estados del país, incluyendo la ahora Ciudad de México, despertando así la idea de una campaña adelantada, aumentando la presión a tal grado que Velasco declararía por primera vez: “A mí que me den por muerto para 2018”.
Justo un año después, en diciembre de 2014, el joven mandatario volvería a ser foco de atención debido a un video que se viralizó, en el cual abofetea a un asistente de trabajo durante la realización de un mitin, situación que indignó a personas no sólo dentro de Chiapas, si no alrededor del país. Tal fue el alcance de dicho acto, que días después el gobernador se vio obligado a pedir disculpas públicas a su colaborador e incluso recibir una cachetada, intentando atenuar el daño en su imagen.
Posteriormente en abril de 2015, Velasco Coello contrajo nupcias con la cantante y actriz Anahí, escenario que desde su noviazgo años atrás, había generado sospechas por la similitud con la historia de la pareja presidencial, que acababa de pasar por un escándalo de conflicto de interés, por lo que dicha asociación por semejanza, no resultó muy conveniente en la opinión pública.
Es relevante mencionar, que el desvanecimiento del panorama de Velasco Coello no se limita únicamente a errores personales, también el partido en el que milita, el Verde Ecologista de México lo ha mermado, al ser él una de las figuras de mayor referencia a su interior.
Las constantes multas y sanciones impuestas por distintas causas, desde la aparición de spots publicitarios en salas de cine, publicación de tuits de figuras públicas a su favor en época de veda electoral, además de irregularidades en las elecciones de Chiapas, como las 10 casillas que presentaron el 100% de votos por candidatos del PVEM y PRI (CNN, 2015), son algunos ejemplos.
Al finalizar el año anterior, el 16 de diciembre Manuel Velasco fue nuevamente criticado por el viaje realizado al Vaticano, en el cual se encontró con el papa Francisco e inauguró una exposición artesanal.
Y ante estas circunstancias, en una de las últimas encuestas en las que apareció rumbo a 2018, realizada por Parametría en agosto de 2015, se ubicó en el lugar 14 de 21 personajes, con apenas 25% de conocimiento por parte de los ciudadanos, por debajo de cinco aspirantes del PRI, lo cual lo deja muy distante de los que hoy se encuentran en la disputa por la candidatura, donde muy probablemente prevalezca la alianza PVEM- PRI.
Finalmente, el próximo 15 de Febrero Tuxtla Gutiérrez será una de las sedes que reciba al Papa en México, por lo tanto será interesante escuchar el mensaje que el pontífice dé en aquella entidad y posteriormente analizar el impacto positivo o negativo que pueda tener en la imagen del gobernador dentro, pero sobre todo fuera, de su estado.
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