En el señalamos que —según fuentes periodísticas y documentales públicas—, el ex boxeador habría lavado dinero para una institución bancaria. Nunca dimos el nombre del banco.

En su respuesta, “el campeón” no sólo la bebió sino la derramó. Dijo: “El Banco del Atlántico a mí me patrocinaba por cada pelea y yo hice un comercial para el Banco del Atlántico. Me pagaba muy buen dinero gracias a Dios, porque en ese entonces yo era el referente peleador mexicano”.

Y si bien “el campeón” no dijo cuántas peleas “lo patrocinó” el Banco del Atlántico y tampoco cuánto fue el “muy buen dinero” que le pagó, lo que sí se sabe es que dicho banco fue emblema de las instituciuones financieras que lavaron dinero del narcotráfico y el crimen organizado, durante años.

¿Y quién dice que el Banco del Atlantico lavó dinero? Las fuentes abundan.

1. Según el expediente de la PGR 101/2007, en la década del 90 Julio César Chávez era promocionado por el Banco del Atlántico, cuyo dueño era el poderoso empresario sonorense, Arcadio Valenzuela, quien llegó a ser presidente de la Asociación de Banqueros de México de 1980 a 1982.

2. Sin embargo, en el mismo expediente aparece la declaración de Tomás Colsa McGregor —testigo protegido de la PGR entre 1982 y 1997 y quien reveló nexos de policías, militares y banqueros con el narco—, y quien señaló a Arcadio Valenzuela como prestanombres del narcotráfico y lavador de dinero.

3. Arcadio Valenzuela también era propietario de Banpaís y con sus sobrinos, los hermanos Héctor, José y Juan Arturo Covarrubias Valenzuela, era accionista del Banco Industrial de Jalisco.

4. Según la declaración de de Tomás Colsa McGregor —a quien círculos criminales apodaban El Joyero del Señor de Los Cielos—, “en las oficinas centrales de Banpaís se realizaban las operaciones de lavado de dinero para Miguel Ángel Félix Gallardo”.

5. Según el investigador Luis Astorga —en el libro Vicios Públicos y Virtudes Privadas, la DEA documentó que Arcadio Valenzuela también fue socio mayoritario de Banpacífico, “del que Félix Gallardo también fue accionista”. El investigador también dice que según la DEA, por décadas, Arcadio Valenzuela manejó dinero de varios traficantes, entre ellos Caro Quintero y los hermanos Arellano Félix.

6. En esa dirección, EL UNIVERSAL del 11 de febrero de 2002 reveló en extensa nota informativa que autoridades del IPAB y Fobaroa revelaron que los estados contables del Banco del Atlántico eran un verdadero desastre; “mostraba anomalías en procesos contables” y en su venta al Grupo Financiero Bital cerraron sucursales, desaparecieron expedientes y despidieron personal de manera apresurada, sin la autorización legal y sin los permisos necesarios. ¿Qué escondieron los socios del Banco del Atlantico?

7. Por pura casualidad, durante los años de florecimiento del Banco del Atlántico —años en los que su dueño, el señor Arcadio Valenzuela habría sido el principal lavador del narco—, son los años en que “el campeón” fue patrocinado por el Banco del Atlántico; también los años que “el campeón” aparecía en fiestas y fotografías con El Señor de Los Cielos, con los hermanos Arellano Félix, con Miguel Angel Félix Gallardo y muchos otros criminales a los que Arcadio Valenzuela lavó dinero en sus bancos.

8. ¿De verdad “el campeón” nunca se enteró de los negocios sucios y de lavado de dinero de sus amigos criminales, con los que participaba en fiestas y se fotografiaba?

9. ¿Por qué, entonces, en 1996 un juez acusó de fraude fiscal a “el campeón”, a su socio Jaime Vicente Gárate Ureña y a su contador, Daniel Viesca? ¿No incurrieron en el delito de lavado de dinero?

10. Vale recordar que el artículo 400 Bis del Código Penal Federal dice que incurre en “lavado de dinero” el que “por sí o por interpósita persona realice cualquiera de las siguientes conductas: adquiera, enajene, administre, custodie, cambie, deposite, dé en garantía, invierta, transporte o transfiera, dentro del territorio nacional, de éste hacia el extranjero o a la inversa, recursos, derechos o bienes de cualquier naturaleza, con conocimiento de que proceden o representan el producto de una actividad ilícita, con alguno de los siguientes propósitos: ocultar o pretender ocultar, encubrir o impedir conocer el origen, localización, destino o propiedad de dichos recursos, derechos o bienes, o alentar alguna actividad ilícita”.

Corresponde a los periodistas la documentación de hechos y la crítica a los actores públicos y privados. Es obligación de la autoridad probar las culpas. Al tiempo.

Mañana, “el campeón y el encubrimiento”.

www.ricardoaleman.com.mx

twitter: @ricardoalemanmx

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses