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El Comité Olímpico Mexicano (COM) acusó a la Comisión Nacional del Deporte (Conade) y a su director, Alfredo Castillo Cervantes, de “violar la Carta Olímpica en México” y atentar “contra la independencia y unidad del Movimiento Olímpico” en el país. Por ello, pidió la intervención del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, y de la Comisión Ejecutiva del organismo, ante lo que denunció como una campaña de “presiones políticas, jurídicas y económicas, además de la interferencia en la autonomía de las Federaciones deportivas nacionales” por parte del gobierno de México en el deporte.
En una carta que el presidente del COM, Carlos Padilla Becerra, envió el pasado 20 de octubre a Olegario Vázquez Raña, miembro del COI, le solicita al empresario mexicano sea el conducto para elevar ante la presidencia del movimiento olímpico “lo que está sucediendo en México”. El directivo nacional narra varios “hechos” que comienzan con la llegada de Alfredo Castillo a la dirección de la Conade en abril de 2015. “Un abogado que ha ocupado cargos en el gobierno de México como fiscal y comisionado para atender asuntos de seguridad pública relacionados con delincuentes, malhechores y narcotraficantes, sin tener ningún antecedente o conocimiento del ámbito deportivo”, dice Padilla Becerra en su descripción de Castillo.
Acusa que desde su llegada, el funcionario comenzó “a atacar y amenazar” a los presidentes de Federaciones deportivas nacionales, comparándolos con delincuentes. Luego, en plenos Juegos Panamericanos de Toronto, Padilla asegura que Castillo contactó a los presidentes de las Federaciones Internacionales de Atletismo, Beisbol, Boxeo, Luchas y Tiro con Arco para pedirles que desconocieran a sus presidentes mexicanos y reconocieran a otros nombrados por el gobierno, a cambio les ofreció que la Conade les organizaría eventos internacionales en México con presupuesto público.
La misiva del presidente del COM, de la que esta columna tiene copia, se entregó con una carpeta de “pruebas en documentos, videos y recortes periodísticos”, y en ella se refiere que ante la intervención ilegal de la Conade, varias Federaciones deportivas, como las de Atletismo y Padel, recurrieron a la Suprema Corte de Justicia para denunciar el abuso y arbitrariedad gubernamental, además de que el pasado 16 de octubre, 72 Federaciones agrupadas en la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme) acordaron en asamblea recurrir al COI para buscar la protección de organizaciones, atletas y demás personas que según la Carta Olímpica pertenecen al Movimiento Olímpico y están sujetas a las normas del olimpismo internacional.
Al final de la carta, Carlos Padilla Becerra solicita a Vásquez Raña darle intervención al presidente del COI, Thomas Bach, ante “el temor fundado de que la actitud del representante del gobierno de México en el deporte vaya más allá de su injerencia e intervención con las Federaciones deportivas y pretenda después hacer lo mismo con nuestro Comité Olímpico Nacional, por lo que solicitamos la intervención inmediata del Comité Olímpico Internacional para la protección del Movimiento Olímpico en México”, concluye la misiva.
La pregunta es qué acciones tomará el COI ante tan graves acusaciones y denuncias contra el gobierno de México y el organismo deportivo. ¿Podría México quedar fuera de las olimpiadas de Río de Janeiro 2016? Es una de las posibles sanciones si no se corrigen las conductas de las que acusan al director de la Conade, Alfredo Castillo.
NOTAS INDISCRETAS… El único precedente del conflicto entre la Conade y el COM sucedió en 1992 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Raúl González, entonces director de Conade se impuso a las Federaciones deportivas y al COM y arrebató el Deporte de Alto Rendimiento a los organismos privados para manejarlo desde el gobierno. El resultado de aquella injerencia fue un rotundo fracaso en Barcelona 92, uno de los peores juegos en la historia olímpica del país. Al regreso de esos juegos, el presidente Salinas, molesto, mandó llamar al difunto Mario Vázquez Raña, presidente del COM, para preguntarle qué había pasado y por qué era conocido como el Barcelonazo. Don Mario, colmilludo como era, le dijo: “Lo que pasó fue que Raúl (González) se metió a manejar el Deporte de Alto Rendimiento y ahí está el resultado”. Salinas, ipso facto, ordenó que los programas de Alto Rendimiento regresaran al COM. ¿Y ahora qué harán en Los Pinos ante el conflicto olímpico?... Los dados repiten Serpiente. Mala racha.
