#LaVozDeLosExpertos
“Los jugadores son artistas que crean su propia realidad dentro del juego”, que mejor frase que la del mismísimo Shigeru Miaymoto para hablar de este tema tan sonado durante la semana: Pokémon Go. Sin duda ha tomado por sorpresa a Geeks, Millenials, padres e hijos, e incluso a Wall Street a una semana de su lanzamiento. De los desarrolladores de Ingress, Niantic Labs., una empresa que adquirió Google para dejarla ir un par de años más tarde, y que ahora hace una alianza con Nintendo, es que tenemos el nuevo juego del momento.
El pasado de Pokémon Go se basa en dos historias: Pokémon e Ingress. Ingress es un juego usado por millones de personas en más de 200 países, y se divide en dos bandos (los Iluminados y la Resistencia), se basa en una pelea por una energía alienígena y uno va creciendo en niveles (hoy hay hasta 16). Lo principal es que este fue el primer juego de realidad aumentada. Es decir que un mundo virtual se colocó sobre el mundo real para poder jugar en esta última dimensión, desde un dispositivo real, pero viendo un mundo alterno.
Imagina que agarras Google Maps y juegas a capturar la bandera utilizando todo el mundo como terreno de juego. El punto es que no puedes jugarlo desde la pantalla de la computadora, tienes que moverte, caminar, correr, ir en bicicleta o lo que sea hasta cada punto del terreno de juego. Así que no puedes capturar la bandera si no vas hasta ese punto físicamente con tu dispositivo de interacción para acceder y poder jugar: tu celular.
El mismo presidente de Niantic, John Hanke, mencionó que hay mucho de Ingress en Pokémon Go. Pero si es así, ¿qué hace que Ingress no se haya vuelto mainstream? Puede que nos guste más encapsular animalitos que tomar bandos, o simplemente el momento de unión era el adecuado; nada mejor que ser parte de la historia de Pokémon que pasó del Game Boy y ahora regresa al smartphone, pero para mantenerte activo. También, la mayoría entiende Pokémon y no tienen que aprender algo nuevo sobre fuerzas extraterrestres que toman unidades de mentes bajo la energía que los envuelve, resonadores y ligar portales.
Eso sí, muchos están preocupados por la seguridad, y lo entiendo, pero si todo es como Ingress, lo que más nos preocupa a los jugadores es: ¡la batería!
Hemos escuchado de asaltos a jugadores, de jóvenes traspasando propiedad privada, accidentes de tránsito, que alguien encontró un cuerpo sin vida en el camino mientras jugaba. Felicito al gobierno de Zapopan por dar a conocer una serie de recomendaciones para evitar accidentes y disfrutar del juego hace un par de días, aunque todavía no se puede descargar en México. Mientras, seguiremos viendo un boom en los medios sorprendidos del #ruidoblanco en el que la tecnología se vuelve parte del estilo de vida de más y más gente en nuestra realidad, real y aumentada.
