#LaVozDeLosExpertos
Sin duda alguna uno de los temas más constantes que escuché durante esta semana es la queja a la tarifa dinámica de Uber. Escuché a conductores de noticias de radio mencionar indignados el
incremento al recorrer rutas que un día les costaban 90 pesos y al siguiente pagaron alrededor de 200. Vi tweets de otros colegas mostrando números superiores a 3.5x.
Una de las características de México, y en especial de la Ciudad de México, es la cantidad de gente que vive aquí, y por lo tanto las oportunidades de mercado para ofrecer servicios. Por supuesto que otra cosa que solemos hacer es olvidarnos de las opciones cuando nos acostumbramos a un servicio. Pero un mayor grado de ambigüedad se genera cuando dejamos de ser incentivados para mejorar mientras somos castigados por operar.
Esta semana más de 2.5 millones de vehículos fueron “castigados” pero nadie fue incentivado antes, o incluso ahora, para buscar soluciones que cuiden más el ambiente de la CDMX. Estamos ante una situación muy extraña ya que conforme crecen las herramientas para escuchar a la sociedad (y a los electores) parece que disminuyen las ganas de comunicarse y concientizar. Faltan las medidas para agruparnos como la sociedad solidaria que somos.
Cuando en México se presentaba un problema que afectaba a todos, solíamos escuchar unión y trabajo en equipo para superar las vicisitudes. Por supuesto que no dejábamos la bromas a un lado, gracias memes, pero sí que se tomaban cartas en el asunto. Hoy estamos reaccionando más que actuando, olvidamos el #ruidoblanco y nos rodeamos de
desinformación teniendo posibilidades para un enorme acceso a la información.
Carecemos de los incentivos, o tal vez ya sea de la energía, para motivarnos a encontrar mejores soluciones. Soluciones que sean tanto en grupo como individuales. Recordar que hoy en día quejarnos de una app es casi como no buscar las otras alternativas entre las aplicaciones ya bajadas o que se puedan bajar. Que la elección de productos y servicios en muchas ocasiones se encuentra moviendo tres veces más el dedo sobre una pantalla de un objeto que está en nuestro bolsillo.
Hay varias aplicaciones más para transportarnos, también tenemos más soluciones de movilidad. Por supuesto que no todo va a ser tan cómodo como tener tu chofer privado, también hay que recordar que eso cuesta. Lo que requerimos son opciones para que nuestra calidad de vida no se vea afectada por la falta de incentivos de movilidad, pero en especial por falta de opciones.
Me pregunto por qué escuchamos sobre la solicitud de dinero para mejorar la movilidad urbana; si es claro que hay oportunidades de negocio que lo mejorarían si hubiera incentivos para emprender en el área. Me pregunto por qué no nos escuchan si hay herramientas de marketing online que utilizan robots para mejorar los correos electrónicos para incrementar el índice de lectura. Me pregunto por qué no hubo mensajes explicando el valor de cuidar la salud junto al por qué no circulan los autos. Por supuesto que me pregunto por qué no hay incentivos serios para poder comprar un auto cero emisiones en ciudades con baja calidad del aire.